La señora no se podía acercar a los cuerpos que estaban tirados boca arriba en medio de la calle, ya que la Policía había acordonado la zona.
Agentes ministeriales proporcionaron a la angustiada mujer las características de las víctimas; ella sin ver a los occisos comenzó a llorar, porque al parecer por la vestimenta coincidía con la persona que buscaba.
A la 1:30 del domingo, llegó el personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para realizar el levantamiento de los cadáveres y recoger las evidencias.
A unos metros de los difuntos, estaba tirada una botella de cerveza que fue embalada por los peritos para realizar la investigación.
Los ministeriales al destapar los cuerpos, le pidieron a la señora que pasara a corroborar si se trataba de su hijo.
La fémina se hincó y comenzó a llorar al ver que sí era Gustavo Nájera Gómez de 23 años de edad, desempleado, con domicilio en la calle Valerio Trujano, de la colonia Azteca.
Esta persona les comentó a los agentes que Gustavo era el mayor de sus cinco hijos y que la última vez que lo vio fue durante la tarde del sábado en compañía de sus amigos.
De acuerdo con los resultados de la necropsia, estos dos individuos fallecieron por heridas en el cuello ocasionadas con un arma punzocortante.
Hasta el momento el segundo cadáver permanece en calidad de desconocido.
Cabe destacar que no hubo testigos, ya que durante el hecho, la gente que vive cerca de la zona no salió de sus hogares.