El albañil de 43 años de edad que la noche del viernes murió en el Hospital General de Cuautla es presuntamente integrante de la banda de “Los Burros” de Tepoztlán.

Pedro Pérez Reséndiz, quien falleció a causa de dos heridas de bala en el pecho y cuya muerte se encuentra descrita en el expediente YA-UIDD-A/1388/2012, fue señalado esta tarde por integrantes de la Red por la Paz como un narcomenudista que operaba en Tepoztlán.

Y es que de acuerdo a las primeras investigaciones de la fiscalía estatal, se informó que este hombre fue atacado a balazos y machetazos por dos sujetos en la calle Francisco I. Madero de la colonia Nacatonco de Tlayacapan.

Sin embargo, su hijo lo ayudó a pelear contra sus agresores, lo que dejó como saldo a Pedro sin vida y sus dos atacantes heridos.

No obstante, integrantes de este movimiento aseguraron que fue la tarde del pasado viernes, cuando Guillermo y Severo Meza (padre e hijo) acudieron a la citada calle debido a que Pedro, junto con al menos tres personas más, pretendían vender un terreno que no les pertenecía.

En ese momento se registró una pelea entre estas personas, en la que Guillermo recibió un machetazo en el pecho y su hijo uno más en la cabeza que le produjo fractura de cráneo, en tanto que Pedro recibió dos disparos en el pecho.

Por tal razón Guillermo fue trasladado al Hospital General de Cuautla junto con su padre, mientras que Severo fue llevado al hospital José G. Parres de Cuernavaca, en donde más tarde entró en coma.

En este sentido los integrantes del movimiento denunciaron que Pedro pertenece a la banda de narcomenudistas “Los Burros”, quienes el pasado mes de abril fueron denunciados ante la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO) bajo el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/AC/114/2012.

Además afirmaron que a pesar de que la Policía Federal (PF), el Ejército y la Policía Ministerial realizaron operativos por el municipio, las fuerzas policiales no capturaron a ningún delincuente.

Señalaron que se cree que las autoridades se encuentran coludidas con esta célula delictiva del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

Incluso denunciaron que agentes de la Policía Ministerial se encontraban tomándole declaración a Severo, cuando éste recientemente había sido ingresado al hospital general de Cuernavaca y estaba semiinconsciente.