De acuerdo con información de la PGJ, los cadáveres de los tres hombres enterrados clandestinamente en el sitio Poza del Túnel ya han sido identificados, una vez exhumados, como Tomás Martín Michel Mondragón, Ramiro Bravo Lomelí y Jesús Pérez González. Quienes se desempeñaban como mecánico, jardinero y jornalero, respectivamente.
Tomás Martín Michel contaba con 39 años y residía en la calle Cruz sin número de la colonia Aeropuerto en Xochitepec; Ramiro Bravo tenía 30 años y estaba avecindado en la calle Vicente Álvarez número 502 de la colonia Azteca de Temixco; y Jesús Pérez, de 28 años, quien tenía su domicilio en la calle Francisco Villa número 28 en la colonia Casalote de Xochitepec.
Luego de la necropsia legal correspondiente, las autoridades ministeriales dictaminaron que Tomás Martín Michel murió de una hemorragia interna por perforación de vísceras y golpes profundos en el tórax y abdomen, como consecuencia de ser atropellado, pues se pudo observar huellas de neumático en su cuerpo.
Por otra parte, Ramiro Bravo falleció asfixiado al serle tapadas su nariz y boca, esta última tenía un calcetín dentro. Mientras que Jesús Pérez murió estrangulado, según quedó asentado en la carpeta de investigación SC01/524/2012.
Asimismo, se supo que estos tres hombres habían sido secuestrados hace cinco días y sus captores exigían el pago de cinco mil pesos por cada uno, pago que familias de los hombres no llevaron a cabo, por lo cual finalmente fueron asesinados.
Además, no obstante la muerte de las víctimas los secuestradores aún continúan demandando el dinero a los deudos.