En una conferencia de prensa realizada ayer al mediodía en las instalaciones de la PGJ, las autoridades de esta institución dieron a conocer todo lo relacionado con Joel Rodríguez Marrero, quien fue detenido el jueves cinco de abril en una vivienda de Xochitepec en posesión de droga, armas, placas y vehículos robados.

Como informó La Unión de Morelos oportunamente, la Procuraduría de Morelos ratificó la participación de Joel Rodríguez en el asesinato de José Juan Castañeda Piña y de Miguel Ángel Cruz García, perpetrado el jueves cinco de abril en el parque público de convivencia ubicado entre las calles retorno avenida del Paraíso y retorno Amapolas, a un costado del edificio B-1, colonia Alta Vista.

Además se confirmó también que el “Cubano” cometió el despiadado homicidio de Lenin Eduardo Sánchez Montesino, de 21 años de edad, estudiante de quinto semestre del Cetis 44 de Alta Vista, originario de Cuernavaca; de Bryan Gómez Bustos, de 17 años de edad, estudiante de cuarto semestre del Cetis 44 de Alta Vista, originario de Cuernavaca.

Así como de Brandon Contreras Gutiérrez, de 14 años, estudiante de primero de secundaria (lo dieron de baja por inasistencias), originario de Temixco, y de Rembrandt Alejandro Catalán Ramos, de 20 años, estudiante del primer semestre de Ingeniería en Sistemas en la UTEZ (se dio de baja voluntariamente), originario de Cuernavaca.

En cuanto a este crimen, las autoridades encontraron el ocho de marzo pasado en la calle del Prado esquina Primera Privada del Prado número 11, colonia La Pradera, ocho bolsas negras que contenían diversos cuerpos desmembrados, así como una cartulina con una leyenda que amenazaba a varias personas.

De acuerdo con la fiscalía morelense, Joel Rodríguez confesó que cometió estos crímenes a causa de deudas relacionadas con la venta de droga que tenían con él los ahora finados, ya que él les distribuía grandes cantidades de estupefacientes para la venta al menudeo de estos productos ilícitos.

Así mismo, se informó que está relacionado con dos secuestros asentados en las carpetas de investigación FLP/136/2012 y FLP/310/2011.

Según la primera carpeta, el 15 de marzo de 2012, cerca de las 10:00 horas, la víctima, un médico veterinario, se hallaba trabajando en su consultorio cuando de pronto varios sujetos armados entraron y la sacaron por la fuerza; minutos después la dejaron libre en una construcción, con la condición de que al día siguiente les entregara la cantidad de 50 mil pesos.

Durante el cautiverio, la víctima escuchó que sus secuestradores se llamaban por los apodos del “Choky”, el “Cubano” y comandante “Tierra”. Cabe destacar que el primer nombre aparecía como el signatario en el mensaje dejado en la escena del crimen de la Pradera.

En cuanto a la segunda carpeta, el 20 de diciembre del año 2011, a la colonia Alta Vista llegaron tres sujetos a bordo de una camioneta Mazda color negro y descendieron con armas largas y obligaron a tres personas a tirarse al suelo.

Entre ellas se encontraba el Policía ministerial Luis Gerardo Maldonado Arellano, al que le quitaron su arma de cargo de la marca Glock 17, matrícula LRP 738 con la leyenda de Sedena, calibre nueve milímetros, así como su credencial de identificación, sus licencias de conducir, teléfonos celulares y la cantidad de cinco mil pesos.

Finalmente, liberaron a las personas sin que hubiera pago por el rescate, y en relación al policía, Rodríguez Marero declaró que lo secuestró por equivocación ya que lo confundió con un comerciante pudiente.

Por consiguiente, se inciarán las respectivas órdenes de aprehensión en contra del ahora detenido por los crímenes de homicidio doloso y secuestro.

Además de lo anterior, los titulares de la Procuraduría morelense revelaron antecedentes oscuros de Joel Rodríguez que señalan que posee una actitud sumamente psicópata al igual que criminal.

Para empezar, las autoridades afirmaron que por sus tatuajes, de burda calidad, se ha deducido que el “Cubano” estuvo preso en Estados Unidos y perteneció a “Latin Kings”, una banda formada en las prisiones estadounidenses e integrada por cubanos y puertorriqueños para defenderse de los demás presidiarios de distinto origen.

También los tatuajes que tiene el “Cubano”, relacionados con la santería y el vudú, revelan a un perfil psicológico altamente agresivo, así como un posible crimen sexual contra mujer, el cual aparentemente no fue cometido en el país.

Por otra parte, se sabe que Rodríguez Marrero entró a México de forma ilegal ya que la embajada de Norteamérica no tiene registro de esta persona, mientras que la Interpol continúa en la búsqueda de datos acerca de los movimientos de este sujeto, refirió la PGJ.

Por el momento, Joel Rodríguez se encuentra disposición de PGR a través de la SIEDO que lleva el mando en las investigaciones en relación a sus conexiones con otras células delictivas, con cooperación de la PGJ de Morelos.