Fuentes oficiales de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado confirmaron que aunado a esta cifra, el pasado fin de semana se reportaron otras seis denuncias por este delito.
De acuerdo con uno de los entrevistados, el ambiente de violencia e inseguridad hace que las personas sean más vulnerables ante este tipo de falsas llamadas telefónicas que fomentan el miedo y la zozobra.
NEGLIGENCIA OFICIAL
Sin embargo, personas afectadas por este tipo de amenazas dieron a conocer que existe indiferencia por parte de los agentes del Ministerio público por recibir las denuncias.
María “N”, una de las víctimas, refirió que la mañana del pasado domingo se presentó en las instalaciones de la PGJ para denunciar un caso ocurrido en Jiutepec.
La mujer, quien pidió la reserva de su identidad, refirió que se presentó para iniciar una queja por el secuestro de su sobrina y fue atendida por un agente del Ministerio Público de la PGJ.
Sin embargo, el servidor público se negó a iniciar la denuncia correspondiente con el argumento que aún no se consumaba el delito, y le informó detalles de cómo los delincuentes realizaban esta actividad.
Tras revelar el modus operandi, el Ministerio Público le recomendó que buscaran en algún hotel cercano en donde era seguro que la hallaría.
La mujer inició junto con sus familiares la búsqueda de su sobrina, de 18 años de edad, y quien, horas más tarde fue localizada afuera del hospital número uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Cuernavaca.
La joven había sido llevada con engaños hasta el lugar, en donde los delincuentes le indicaron que en el área de urgencias se encontraba su padre, hecho que era falso.
Ante el daño emocional que sufrió la familia, la mañana del lunes se presentó a la dirección de Atención a Víctimas de la PGJ, para recibir un tratamiento especial.
No obstante, fueron desatendidos por el personal, el cual les dijo que deberían cumplir con trámites burocráticos y ante esta situación desistieron de acudir para recibir la terapia.
Además de este caso existen otros en donde las víctimas no son atendidas, reconoció otra fuente consultada que también prefirió la reserva de su identidad, mientras continúan incrementándose los casos de secuestros virtuales.