Los afectados informaron que la mañana del pasado jueves, sus vehículos se encontraban estacionados cuando arribó el agente a bordo de una motopatrulla número 16 y sin motivo alguno comenzó a infraccionar a todos los vehículos que se encontraban estacionados en la calle Carlos Cuaglia.
Los propietarios de los vehículos refirieron que ellos se encontraban aparcados en “franja amarilla”, en un sitio permitido por el reglamento, sin embargo el agente argumentó que el Reglamento de Tránsito no permitía el estacionamiento debido a que se encontraba a unos cuantos metros un puente.
Ante esta situación, los afectados opinaron que las autoridades de Tránsito deberían de pintar el área de rojo, para así evitar que los automovilistas resulten afectados por un artículo del Reglamento de Tránsito que es poco conocido.
En este sentido hicieron un llamado a la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SPyAC), toda vez que el agente actuó de mala fe al proceder ante un argumentó poco convincente para ellos y que se presta a malas interpretaciones.