La balacera ocurrió alrededor de las 19:00 horas de ayer, en la avenida 17 de abril, a unos metros del mercado de la colonia Azteca.
De acuerdo con los datos recabados en el lugar de los hechos por La Unión de Morelos, los afectados –quienes regresaban de nadar en un balneario- viajaban en una camioneta Chevrolet Blazer color blanco, con placas PWG8803 de Morelos.
El joven conductor de la Blazer presuntamente tuvo un altercado vial con los tripulantes de un automóvil Volkswagen Jetta color gris, quienes se encontraban armados, los cuales lo persiguieron, desenfundaron sus armas y dispararon contra él y sus acompañantes, para después darse a la fuga.
El muchacho perdió el control del volante al recibir un impacto de bala en el pecho y otro en la cabeza, por lo que el vehículo se estrelló contra un poste de luz, el cual estuvo apunto de derrumbarse y un transformador que estaba sobre él cayó al suelo, por lo que el servicio de energía eléctrica tuvo fallas en varias calles aledañas.
El conductor, identificado como Jorge Arturo Toledo Juárez de 27 años, fue trasladado en una ambulancia del municipio de Temixco, al hospital general de Cuernavaca “José G. Parres”, en donde minutos después perdió la vida.
Al mismo nosocomio fue llevado Arturo Rivera Ayala, de 11 años, quien presentó un balazo a la altura de la clavícula derecha.
Oscar Leonel Pérez Ayala, de nueve años, murió en el hospital comunitario de Temixco, ya que recibió un disparo a la altura de la nariz.
Su hermano, Mauricio Pérez Ayala sólo presentaba algunos golpes, pero al igual que las cinco personas restantes fue llevado por la unidad R-23 al mismo sanatorio en el que falleció Oscar Leonel.
Con base en la información obtenida, todos los afectados son vecinos de la calle Río Balsas de la colonia Adolfo López Mateos de Cuernavaca, cercana al Polvorín.
Cabe señalar que antes de la llegada de los peritos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Morelos a la escena del crimen, los policías municipales dieron la instrucción de mover la camioneta con una grúa, sin embargo, con ello alteraron la escena del crimen, lo que causó la molestia de los agentes periciales.