La fémina retenida por los pobladores manifestó que se dedicaba a promocionar en los colegios y pueblos espectáculos de magia y las personas que la contratan pagan por la función.
Alrededor de las 16:00 horas de ayer miércoles, al sistema de emergencias 066 se registró una llamada telefónica que informó que un grupo de habitantes de Atlacholoaya había detenido a una persona que intentó secuestrar a una menor de edad.
El hecho generó la movilización de agentes municipales y policías estatales, ya que los pobladores amenazaban con hacer justicia por propia mano.
Sin embargo, los lugareños tenían cerrado el paso al poblado, por lo que esta situación provocó incertidumbre entre las autoridades debido a que no sabían si la señora retenida estaba golpeada.
Los habitantes de Atlacholoaya dijeron no confiar en los policías estatales y municipales, por lo que pidieron la intervención del Ejército.
La mujer fue encerrada en una de las oficinas de la ayudantía municipal, la cual era vigilada por al menos 100 personas.
La mujer de aproximadamente 50 años dijo llamarse Nicole y al ser entrevistada manifestó que trabajaba para una empresa promotora de eventos de magia y llegó a la comunidad de Atlacholoaya para brindar un servicio a una primaria y una secundaria.
Nicole comentó que ya había sostenido una conversación con uno de los directores del turno matutino de la primaria, con quien no llegó a un acuerdo.
Pero la señora decidió quedarse para platicar con los encargados de la primaria del turno vespertino. Sin embargo, los habitantes ya no la dejaron ir debido a que la acusaban de que pretendía llevarse a un infante, situación que fue negada por la mujer.
El automóvil de la sospechosa, un Volkswagen color rojo con gris, con placas de circulación 514-VYU del Distrito Federal, que se encontraba estacionado afuera de la escuela fue resguardado por los habitantes.
Cabe destacar que una encargada de los eventos de magia llegó a tratar de intervenir en el conflicto para que dejaran en libertad a su trabajadora y para ello llevaba contratos de presentaciones para que la gente les creyera.
Con la representante iba un hombre y una niña que se encontraban asustados por lo que pasaba.
Hasta el cierre de esta edición las autoridades no habían llegado a un acuerdo para la liberación de la mujer.