En ese momento pasaba por el lugar una patrulla de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SPyAC) cuyos tripulantes persiguieron a los sicarios, hasta que estos atacaron a los uniformados e hirieron a dos en la avenida Subida a Chalma de la colonia Lomas de Atzingo, sin que hasta el cierre de ésta edición, a la una de la mañana, se conociera de detenciones.
LOS HECHOS
Aproximadamente a las 22:00 horas de ayer los paseantes que se encontraban en el entorno de la Plaza de Armas escucharon con terror una serie de detonaciones que provenían de la calle Hidalgo, en cuyo cruce con la avenida Galeana quedó el auto Bora con sus dos tripulantes, un hombre y una mujer, ya sin vida.
De acuerdo con los testimonios recabados por La Unión de Morelos en el lugar de los hechos, minutos antes de los disparos se notó que el auto atacado daba vueltas en torno a la cuadra (formada por las calles Galeana, Abasolo, Netzahualcoyotl e Hidalgo) sin motivo aparente.
Diversos testigos se percataron de que de pronto en el lugar se estacionaron dos camionetas tipo Honda, una de color blanco y otra negra -algunas versiones señalan también un vehículo Bora, lo que no pudo ser corroborado con claridad- y de una de esas unidades descendió un hombre con un “cuerno de chivo” en la mano, que accionó en cuanto el auto que vigilaban apareció por la calle Hidalgo.
El hombre asesinado vestía pantalón de mezclilla y una playera blanca y de acuerdo a reportes de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SPyAC) quedó muerto con un arma -una pistola calibre 9 milímetros- en la mano derecha.
La mujer, con una indumentaria sencilla (pantalón de mezclilla y una blusa de color rosa) terminó muerta a su lado.
En el parabrisas del auto (que fue llevado a la Procuraduría de Justicia con todo y los cuerpos por una grúa) quedaron las marcas de alrededor de veinte disparos.
Pocos segundos después del ataque, según testigos entrevistados por La Unión de Morelos, llegó una patrulla de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano, que inició la persecución de los sicarios.
A la altura de la colonia Lomas de Atzingo los delincuentes hirieron a los uniformados Mauricio Cedillo y Daniel Alvear Córdova, que fueron llevados al Hospital General José G. Parres, donde su estado de salud se reportó como estable, pero sin que se proporcionaran más detalles.
Al lugar del ataque acudieron agentes de la SPyAC, así como de la Policía Preventiva Estatal y elementos del Ejército, que se desplegaron por los alrededores.