Desnudos y encerrados en un baño permanecieron durante dos horas los trabajadores de la empresa, quienes fueron víctimas de tres delincuentes que a punta de pistola los amenazaron para que les entregaran el dinero.

En relación a lo sucedido fue alrededor de las 8.40 horas de ayer, cuando una llamada de auxilio se registró al número de emergencias 066, para pedir el apoyo de una patrulla, porque varios individuos perpetraron un robo en una empresa ubicada sobre la carretera federal México-Cuernavaca, a la altura del poblado del Fierro del Toro, del municipio de Huitzilac.

En cuestión de minutos llegaron agentes federales, policías del estado y municipales, quienes al llegar se entrevistaron con los afectados, que manifestaron que alrededor de las 6.30 horas, dos hombres y una mujer con armas de fuego golpearon al guardia de seguridad privada para entrar a las instalaciones de la empresa.

Cuando los malhechores se encontraban en el interior comenzaron amenazar de muerte a los trabajadores, para que no se opusieran al asalto ni intentaran dar parte a los policías o de lo contrario se atuvieran a las consecuencias.

Los delincuentes les exigieron a los afectados el dinero y ante el temor de sufrir alguna agresión les entregaron 500 mil pesos. Al obtener el botín, obligaron a las víctimas para que se quitaran la ropa y los encerraron en un baño.

Asimismo los asaltantes huyeron a bordo de dos automóviles de la marca Nissan. El primero era un Tsuru II, color blanco y con placas de circulación PWU-4684 del estado de Morelos y el otro era otro Tsuru GS color rojo, con placas de circulación 587-LKY del Distrito Federal. Estos coches eran propiedad de dos de las víctimas.

Los uniformados al escuchar la versión de los denunciantes implementaron un operativo por la zona y lograron ubicar los carros, uno fue hallado en el crucero de Tres Marías y el otro en el kilómetro 47 de la carretera federal, a la altura de la comunidad del Fierro del Toro.

Sin embargo, los malhechores lograron escapar con el botín y a los agraviados no les quedó otra alternativa, más que acudir al Ministerio Público para levantar la denuncia correspondiente.