En el interior de la casa marcada con el número 230 de la calle Francisco I. Madero de la colonia Nopalera, se quitó la vida de certero balazo en el pecho Maricela Ramírez Ramírez de 21 años de edad, cuyo cuerpo quedó en la cama de su habitación.
El cadáver de la víctima fue encontrado por su madre Teresa Ramírez, quien manifestó que el pasado lunes por la tarde terminó el novenario de rezos de su esposo, quien había fallecido por leucemia el año pasado. Al terminar de levantar la cruz se dirigieron al panteón municipal para llevarla como tradición católica, pero Maricela decidió quedarse en su casa, bajo el argumento de que se sentía mal.
Al regresar del panteón, Teresa abrió su tienda con razón social “Abarrotes y Forrajes Ramírez” y fue a buscar a su hija, encontrándola acostada en su cama y sin signos de vida, con una herida en el pecho ocasionada con un arma de fuego calibre .38.
En su desesperación Teresa tomó la pistola y la guardó dentro del ropero de la occisa, además se dio cuenta que su hija dejó tres cartas en donde se despedía de sus familiares y explicaba el motivo de su suicido.
Maricela Ramírez indicó en una de las cartas, que la muerte de su padre le provocó una depresión que no pudo superar. Fue alrededor de las 21.40 horas del pasado lunes, que la familia Ramírez reportó el hecho al número de emergencias 066 y después de algunos minutos llegaron elementos de la Policía Municipal y del Estado.
Asimismo arribaron agentes ministeriales y personal del Servicio Médico Forense (Semefo) para el levantamiento del cadáver. Cabe destacar que el arma de fuego tipo .38 súper de la marca Star, modelo militar, con número 372, que tenía el cargador abastecido con dos cartuchos útiles, perteneció al padre de Maricela Ramírez.