De acuerdo a la denuncia de los lugareños, durante las primeras horas del jueves dejaron abandonados los cascarones de los vehículos montados en sus cuatro neumáticos y señalaron que había varias manchas de sangre de una posible víctima.
Horas más tarde apareció un vehículo de modelo reciente de la marca Nissan sobre una de las calles de la colonia Cuauhtémoc, y por la noche varios de los vecinos escucharon como gritaban los delincuentes, quienes mofándose de sus víctimas proferían insultos.
Los vecinos solicitaron varias veces el apoyo a la central policial sin obtener respuesta, hasta que una funcionaria, vecina del lugar, llamó por la mañana vía nextel a un mando policial capitalino.
Serían alrededor de las 3 horas, cuando varios de los lugareños se dieron cuenta de esto, ya que escucharon las carcajadas y la forma en como arrastraban lo que quedaba del vehículo, por lo que nadie se atrevió a salir de sus domicilios ante el temor de una posible represalia.
Por la mañana y tras dar aviso a las autoridades policiales, vecinos y uniformados se conglomeraron en el lugar del hallazgo sobre la calle Antiguo Camino a Coajomulco, de la colonia Cuauhtémoc, límites con la colonia Chamilpa, donde fue visualizado un auto tipo Sentra 2003 desvalijado, con las llaves pegadas y con huellas de sangre en el interior.
Por lo anterior, los policías dieron aviso a sus superiores para proceder al aseguramiento del vehículo, para ser llevado a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia.
Todo hace suponer que este vehículo fue jalado con un lazo, además se encontró en su interior ropa femenina, verduras y refacciones.