La fiscalía asegura que el cadáver de la activista no tenía huellas de violencia; la doctora del Centro Médico Siglo XXI estaba desaparecida desde el 8 de junio.
La FGE dio a conocer que el suicidio es una de las líneas de investigación en torno a la muerte de la doctora transexual e integrante de la comunidad LGBTTTI que fue hallada sin vida en el poblado de Tres Marías del municipio de Huitzilac, la tarde del jueves.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que alrededor de las 15:12 horas del jueves se enteraron de que a un costado de la carretera federal México-Cuernavaca, a un kilómetro del parque “Los Columpios”, localizaron el cadáver de una mujer.
En este sentido, la fiscalía aseguró que esta persona no tenía signos de violencia. Además, junto al cuerpo había una mochila y un bolso de mano con pertenencias personales de la hoy finada, tales como identificaciones, dinero en efectivo, tarjeta bancaria, equipo celular, dos bolsas de plástico con diversas pastillas sin etiquetar y dos botellas de agua, entre otros artículos.
Más tarde, la occisa fue identificada como María Elizabeth Montaño Fernández, de 47 años de edad, quien fue trasladada a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la realización de los estudios.
La dependencia aseguró que el cuerpo no presentaba heridas ni huellas de violencia o interacción de terceras personas, por lo que tiene una línea de investigación que apunta a que podría haberse tratado de un suicidio por ingesta de algún medicamento.
Por lo anterior, iniciaron los estudios de patología y muestras de tejido que fueron enviados a laboratorios especializados para su análisis, cuyos resultados definirán el compuesto ingerido y el daño correspondiente a los órganos que culminaría en el fallecimiento.
La FGE señaló que como parte de las primeras investigaciones, de acuerdo con lo declarado por familiares de María Elizabeth, la hoy finada habría manifestado su deseo de privarse de la vida, a través de un correo electrónico programado para ser recibido posterior a su desaparición, que deja un mensaje póstumo a sus familiares.
Acerca de la finada, cabe destacar que laboraba como doctora en el Centro Médico Siglo XXI de la Ciudad de México, era activista por los derechos de la comunidad LGBT+ y estaba desaparecida desde el 8 de junio del año en curso.