Un empresario y un líder de la CTM murieron en hospitales a causa de la agresión; un camarógrafo y un hombre más resultaron heridos y el homicida fue arrestado.
El ataque
Jesús García Rodríguez, conocido como “Don Chuy”, empresario y líder de la sección de la CTM, y el líder sindical Roberto Castrejón fallecieron en el hospital a causa de las heridas de arma de fuego que sufrieron durante una agresión en el primer cuadro de la ciudad de Cuernavaca.
Además, un camarógrafo de un noticiero y un hermano de Roberto Castrejón resultaron heridos.
La mañana del miércoles, “Don Chuy” salió de su domicilio, ubicado en el fraccionamiento “Burgos” de Temixco, con dirección a la capital del estado.
Jesús García acudió a una reunión que tuvo lugar en el palacio de gobierno, donde abordaron el tema de la reorganización del ambulantaje en la Plaza de Armas.
La reunión duró 45 minutos. Afuera, en la calle Gutemberg esquina con Galeana (entre el kiosco y el palacio de gobierno), estaban varios comerciantes con cartulinas para solicitar que se les tome en cuenta en el reordenamiento del ambulantaje.
García Rodríguez y Roberto Castrejón se acercaron a los manifestantes para escuchar sus peticiones.
Al mismo tiempo, el secretario de Desarrollo Social, Gilberto Alcalá Pineda, caminaba por la calle, donde fue abordado por varios reporteros que le solicitaron una entrevista.
Mientras atendía a los medios, Jesús García se acercó a Alcalá Pineda y dijo: “También coméntales que estamos pidiendo la renuncia de la secretaria de Trabajo”.
Dos minutos después se escucharon tres disparos; Gilberto Alcalá y los reporteros empezaron a correr. Después se oyeron tres balazos más.
En la calle quedaron tendidos el empresario, un líder de la CTM, un hermano de éste y un camarógrafo.
En medio de la gente corría el responsable del ataque, que fue identificado como Maximiliano “N”, de 22 años de edad, vecino de la colonia Carolina de Cuernavaca.
Los policías empezaron a perseguir al joven de complexión delgada, tez morena clara y estatura alta que vestía pantalón de mezclilla azul, camiseta gris y tenis negros.
El delincuente corrió por la calle Galeana y cruzó la calle Hidalgo hasta llegar a la Plazuela del Zacate. En su desesperación por huir, el joven se cayó y en seguida fue sometido por cuatro agentes policiacos. Dos de ellos se encimaron en el individuo, lo esposaron y se lo llevaron hacia el palacio de gobierno.
“¡Ojalá y te mueras!”, gritó un hombre, mientras que los periodistas cuestionaban el actuar de Maximiliano.
Por su parte, paramédicos atendieron a Jesús García, debido a que tenía dos heridas en el pecho. Roberto Castrejón recibió cuatro balazos –dos en la espalda, uno en el hombro y otro en el brazo derecho–, en tanto que el camarógrafo y el hermano de Roberto también tenían heridas. Todos fueron trasladados al nosocomio.
“Don Chuy” perdió la vida en el Hospital General “Dr. José G. Parres”, mientras que Roberto Castrejón falleció en el IMSS.
En cuestión de minutos, elementos policiacos y personal del Ejército mexicano cercaron el primer cuadro de la ciudad.
De acuerdo con información de la fiscalía, en la calle Gutemberg quedaron esparcidos seis casquillos de calibre nueve milímetros y tres prendas de vestir.
La reunión del día anterior
El martes, Jesús García sostuvo una reunión con líderes y comerciantes, en la que abordaron temas del reordenamiento del ambulantaje.
Un empleado cercano a “Don Chuy” comentó que “después de la asamblea lo miré muy contento, estaba sonriendo. Muchos líderes ni se la creían, hasta decían: ‘Jesús García es el nuevo que nos va a dirigir’. Pero todos estaban felices”.
Asimismo, el trabajador refirió: “Después él me comentó que la reunión fue mejor de lo que esperaba, que tenía ganas de seguir trabajando por el bienestar de los comerciantes. En pocas palabras: estaba satisfecho por los acuerdos que se lograron con los líderes”.
A la mañana siguiente, el empresario fue víctima del ataque que le costó la vida.