Todo inició luego de que quien fue reportado como desaparecido el día 21 de octubre y fuera encontrado sin vida en el fondo de una barranca ocho días después, presumiblemente derivado de un accidente en la autopista Miguel Alemán.
Los familiares del funcionario reportaron su desaparición al Centro de Atención para las Personas Extraviadas (CAPEA), y fue el día 28 que se localizó su cadáver en descomposición a 150 metros al fondo de un acantilado a la altura del kilómetro 28 de la autopista México-Cuernavaca.
Se conoció su identidad por el registro de la camioneta Mitsubishi placas de Morelos PWM-3242, la cual quedó destrozada y en su interior el cadáver de quien tuviera como cargo el primer circuito en el Distrito Federal.
El caso parecía tratarse de un accidente, sin embargo las autoridades capitalinas al iniciar las diligencias descubrieron que una tarjeta bancaria propiedad de García Radilla fue utilizada al día siguiente de su desaparición.
Asimismo, en varios cajeros automáticos del Distrito Federal fue utilizada días después para retirar dinero, aunado a que se efectuaron varias llamadas de su teléfono celular.