Se trata de los hermanos Carlos y José Arnulfo Figueroa Aranda, de 26 y 28 años de edad, respectivamente; así como el primo de ellos, Francisco Aranda Silverio, de 18 años; y de Juan Alquicira Castro, de 38 años, todos originarios de Guerrero.
De acuerdo a la investigación de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado, el hecho que terminó con la muerte de los guerrenses, inició alrededor 2 horas del martes en la casa marcada con el número 9 de la calle Veracruz de la colonia Mártires del Río Blanco de Cuernavaca.
Versión de integrantes de la familia refieren que al menos 10 sujetos armados llegaron a bordo de varios vehículos y derribaron la puerta del inmueble donde se encontraban durmiendo los cuatro hombres, además de tres mujeres y dos niños.
Las víctimas fueron sometidas y tiradas al piso, al tiempo en que con palabras altisonantes fueron cuestionadas sobre la ubicación de “las armas”; en cuestión de 15 minutos los pistoleros se apoderaron de dinero en efectivo, alhajas de oro, dos televisores de plasma, entre otros aparatos.
Acto seguido, sacaron a las víctimas y las subieron a los vehículos para posteriormente darse a la fuga con rumbo desconocido, en tanto que las mujeres se presentaron en la mañana en la procuraduría para denunciar el hecho, pero para ese momento habían aparecido muertos.
Según la información recabada por las autoridades, los ahora occisos eran albañiles y electricistas, dos de los cuales contaban con poco tiempo de haber llegado a Morelos.
En tanto que vecinos de la colonia Veracruz al ser entrevistados por La Unión de Morelos dijeron desconocer a los ahora occisos, ya que confirmaron que no eran oriundos de la zona.