Las jovencitas se encontraban en una vivienda del poblado de Tezoyuca, del municipio de Emiliano Zapata, propiedad del novio de una de ellas.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) dio a conocer que el pasado 17 de octubre del año en curso las adolescentes de nombre Cinthia y Carolina de 13 y 16 años de edad salieron de sus domicilios para dirigirse a un taller de costura ubicado en el municipio de Jiutepec, lugar en donde laboraba una de ellas.
Los familiares de las menores, al ver que éstas no regresaron a sus casas, decidieron ir a preguntar sobre el paradero de ellas al dueño del taller, quien manifestó que Carolina no llegó a trabajar.
Ante lo sucedido, los parientes de las muchachas comenzaron a buscarlas en las casas de sus amigos y en los lugares que más frecuentaban, pero nadie les daba referencia de ellas.
Así que los familiares decidieron denunciar el caso a la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Tras las investigaciones que llevaron a cabo, los ministeriales lograron ubicar a las desaparecidas en una casa del poblado de Tezoyuca, del municipio de Emiliano Zapata.
Esta vivienda era propiedad del novio de la mayor de las jóvenes, y con quien refieren que permanecieron en estos días.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) a través de la directora de Averiguaciones Previas, Gabriela Tlalpa Castro, entregó las dos muchachas a sus padres.
El motivo que orilló a las adolescentes a salir de sus hogares fueron problemas familiares, por lo cual la dependencia se comprometió a brindarles auxilio legal, médico y psicológico.
Por su parte, la directora de Averiguaciones Previas les advirtió del peligro que corrieron al huir del seno familiar ya que pudieron haber caído en manos de traficantes de órganos humanos o de trata de blancas.