Más de 250 aventureros han perdido la vida durante su ascenso al Everest en los últimos 100 años por el afan de conquistar el monte más alto de la tierra. Muchos de esos cadáveres aún permanecen en el camino.
Maria Strydom, australiana de 34 años, falleció el pasado viernes 20 de mayo cuando intentaba descender del monte. Su objetivo era subir a las siete montañas más altas del mundo. Eric Arnold, quien formaba parte de su equipo, también murió.
Unas semanas antes de afrontar el reto, Maria, cuyo cadáver pudo llegar a Katmandú en helicóptero, dijo que quería demostrar que los veganos son igual de fuertes que cualquier otro y que no están "malnutridos".
Sin embargo, la mujer sufrió un episodio de mal de altura en el Campo Bases 4 del Everest. Su marido, en cambio, sí logró alcanzar los 8 mil 848 metros.
“Parece que la gente tiene una idea de que los veganos estamos malnutridos y somos débiles. Al escalar las siete cumbres queremos demostrar que los veganos pueden hacer cualquier cosa y más”, declaró.