El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, involucrado en un caso de corrupción en la autoridad recaudadora de impuestos, presentó su renuncia, informaron fuentes oficiales.

El vocero presidencial, Jorge Ortega Gaytán, informó que Pérez Molina, cuyo mandato de cuatro años terminaba el 14 de enero de 2016, dimitió con fecha 2 de septiembre del año en curso.

Indicó que el mandatario presentó su renuncia “con el objeto de mantener la institucionalidad del Ejecutivo y resolver en forma individual el proceso que se lleva en su contra”.

La carta de renuncia del presidente Pérez Molina “se encuentra ya en el Congreso de la República”, señaló Ortega Gaytán en una declaración de prensa emitida la madrugada de este jueves.

Precisó que la carta de renuncia presidencial se firmó a las 19:00 horas del miércoles (01:00 GMT del jueves) “y luego del proceso de autenticación se remitió al Congreso” Nacional.

El Congreso (unicameral, 158 diputados), que el martes aprobó el retiro de la inmunidad presidencial de Pérez Molina, deberá ratificar en las próximas horas la finalización anticipada del mandato y convocar a una sesión para el nombramiento del sucesor.

La ley establece que el vicepresidente debe asumir el cargo que deja vacante el primer mandatario de la nación, lo cual ocurre por primera vez en la historia en Guatemala.

En este caso asumirá Alejandro Maldonado Aguirre, ex presidente de la Corte de Constitucionalidad, quien a su vez reemplazó a Roxana Baldetti, que renunció el 8 de mayo pasado por el escándalo de corrupción en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

Por el caso de defraudación tributaria en la autoridad recaudadora de impuestos, la ex vicepresidenta Baldetti permanece en prisión desde el pasado 21 de agosto cuando fue detenida por la investigación que lleva adelante el Ministerio Público (MP).

Baldetti, quien la noche del miércoles fue trasladada de un cuartel militar a una prisión común de mujeres, en el norte de la capital, es procesada por los delitos de asociación ilícita, caso especial de estafa de defraudación aduanera y cohecho pasivo.

Los tres cargos serían los mismos que se fincarían al ahora ex presidente Pérez Molina que, según el MP, estaría implicado en el caso La Línea, un grupo de prominentes empresarios y máximas autoridades de la SAT dedicados al contrabando y la defraudación. | Aristegui Noticias