Lovejoy, el cometa que iluminará los cielos en enero
La llegada del 2015 viene acompañada de hitos científicos memorables. Tras un año espectacular, en el que logramos el aterrizaje sobre un cometa, la investigación espacial afronta nuevos retos y desafíos. El primero sucederá este mismo mes de enero. Para verlo, sólo tendremos que alzar la vista al cielo. Y es que el cometa Lovejoy iluminará el firmamento a su paso.
Resulta conmovedor, y hasta en cierta medida poético, ver cómo una mezcla de hielo, polvo y rocas es capaz de asombrarnos tanto. Los cometas, definidos por el Instituto de Astrofísica de Canarias como “bolas de nieve sucias”, habitan los confines del Sistema Solar, en el espacio comprendido entre la Nube de Oort y el Cinturón de Kuiper.
¿Qué hace que los cometas viajen de repente hacia el Sol? Como todos los objetos del Universo, también se encuentran sometidos a la fuerza de la gravedad. Sin embargo, los choques entre dos cometas o el ‘tirón gravitatorio’ de una estrella cercana hacen que salgan de su peculiar ‘zona de confort’. Ahí inician su particular ‘trayectoria vital’, precipitándose hacia el Sol, en la que mostrarán su máximo brillo hasta pasar de largo o desintegrarse por las altísimas temperaturas a las que se encuentran.
Tras la expectación generada por el cometa ISON a finales de 2013, el año comienza con el espectáculo de un nuevo cuerpo celeste. En el caso del cometa Lovejoy, su descubrimiento es fruto de una bonita historia. El hallazgo no fue realizado por un observatorio profesional, sino que vino de la mano de Terry Lovejoy, un astrónomo aficionado afincado en Australia. Desde Brisbane, este informático ha logrado discernir ya el paso de cinco cometas.
La astronomía, sin duda, debe buena parte de sus avances a personas que en su tiempo libre miran al cielo en busca de nuevos objetos.
La razón de que ilumine nuestros cielos este mes se debe a que se encontrará en una posición cercana a la Tierra, a sólo 70 millones de kilómetros.
Su brillo se dejará ver en los días de Luna decreciente, ya que el pasado 4 de enero fue Luna llena. Esta ‘casualidad’ permite que podamos observar en todo su esplendor a Lovejoy. También conocido como C/2014 Q2, el cometa puede verse con unos simples binoculares. Si quieres apreciar a Lovejoy en todo su esplendor, es importante que nos alejemos de zonas con gran contaminación lumínica.
Si el cielo nos sorprende con noches sin nubes, tal vez sea posible discernir su paso a simple vista. Además, iniciativas como este telescopio virtual nos permiten observar el cometa desde nuestras pantallas. Sea como fuere, la trayectoria de Lovejoy nos invita de nuevo a alzar nuestras miradas al cielo y disfrutar del espectáculo.
Imágenes | Gerald Rhemann (AstroStudio), Dani Caxete, Juan Carlos Casado