El acelerado programa de vacunación en el Reino Unido puede permitir eliminar las restricciones al contacto social a finales de junio en Inglaterra, según la hoja de ruta “cauta, pero irreversible”, que anunció este lunes el primer ministro británico, Boris Johnson.
Su plan, siempre sujeto a que hospitalizaciones y muertes continúen a la baja y no surjan variantes que amenacen la efectividad de las vacunas, comenzará el 8 de marzo con la reapertura de escuelas y universidades y concluirá, en el mejor escenario posible, el 21 de junio con el fin de “todos los límites legales al contacto social” y la luz verde a grandes eventos.
Está en el aire asimismo la implantación de certificados de vacunación y de test negativos que ayuden a la reapertura de ciertos sectores. Johnson aseguró que están en estudio, si bien existen dudas en aspectos como la privacidad o la “discriminación” que pueden generar.
“El final está realmente a la vista. Este año miserable dará paso a una primavera y un verano muy diferentes, incomparablemente mejores que el escenario que vemos hoy a nuestro alrededor”, afirmó Johnson ante los diputados.
Reino Unido ha administrado casi 18 millones de dosis de la vacuna. Para el 15 de abril, se espera haberla ofrecido a los mayores de 50 años, y antes de que termine julio a todos los adultos.
A pesar de la efectividad actual de las vacunas, “no existe una ruta hacia un Reino Unido con cero COVID-19, ni hacia un mundo con cero covid”, alertó el mandatario conservador.
La inmunización nunca será cien por cien efectiva, habrá personas que decidirán no vacunarse y el virus mutará en el futuro, por lo que el nivel de contagios repuntará en cierta medida en el momento en que se levanten restricciones, ya sea ahora, “en seis meses o en nueve meses”, declaró.
“No podemos continuar indefinidamente con unas restricciones que debilitan nuestra economía, nuestro bienestar físico y mental, así como las oportunidades vitales de nuestros hijos”, recalcó Johnson.
En marzo, colegios y universidades reabrirán sus puertas, con la obligación de que los alumnos a partir de secundaria se sometan a dos test semanales, y se ampliará el rango permitido de actividades al aire libre.
A partir del 12 de abril, los británicos podrán volver a acudir a peluquerías, gimnasios, museos y bibliotecas, y el 17 de mayo, si se cumplen los plazos previstos, abrirá el interior de bares y restaurantes, los espectáculos con hasta mil personas y estadios con hasta 10 mil.
El último paso tendrá lugar el 21 de junio, cuando todas las restricciones sociales quedarán levantadas, volverán a funcionar las discotecas y se permitirán grandes eventos, como festivales de música, si bien ha quedado en el aire la posibilidad de que se exija un test para acceder a ellos.