El empresario fundador de Microsoft, Bill Gates, ha advertido en medios de comunicación estadounidenses que habrá 2 mil muertes diarias por COVID-19 en Estados Unidos antes de que lleguen las vacunas. La única forma de prevenir estos decesos sería con un cambio de comportamiento radical y cooperación política.

Bill Gates se granjeó una alta reputación desde los primeros días de la pandemia luego de que se reconociera que el empresario llevaba varios años advirtiendo de una futura pandemia para la cual el mundo no estaba preparado.

Desde entonces ha hecho recomendaciones precisas tanto a líderes mundiales como a los ciudadanos sobre los pasos que debería tomar el combate a la pandemia. Ahora, durante una entrevista con la cadena de noticias CNN, el empresario ha lanzado una grave advertencia: habrá miles de muertes diarias antes de que las vacunas lleguen a los ciudadanos y el efecto de la vacunación masiva se haga presente.

“Durante los 16 meses hasta que la cobertura sea alta es probable que tengamos 2 mil muertes por día en enero, en febrero”, dijo durante una entrevista con la cadena televisiva.

Según la propia cadena de noticias, esta afirmación coincidiría con la del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, que pronostica 471 mil muertes para el primero de marzo del 2021. En un pronóstico anterior, hace una semana, el instituto calculaba una menor propagación que se traducía en 40 mil fallecimientos menos.

Por su parte, Gates añadió que tras esta tragedia habrá culpas y arrepentimiento una vez que se analicen los hechos de hoy:

“Se van a sumar varios cientos de miles de vidas perdidas solo en Estados Unidos. Miraremos atrás y diremos: por qué no pudimos convencer a la gente de que se mantuviera en el rumbo hasta que llegáramos a ese nivel de vacunación muy alto, que probablemente será a fines de la primavera”, explicó.

A decir del empresario, un obstáculo para abatir los fallecimientos en Estados Unidos es la negativa de la administración de Donald Trump para colaborar en una transición con el equipo del presidente electo Joe Biden. La administración entrante podría poner en marcha su próxima estrategia contra el COVID-19, pero nada de eso ocurrirá hasta que Trump admita su derrota y empiece la transición.

“Cada día que se desperdicia en términos de no obtener esa distribución y ese mensaje claro sobre el comportamiento podría resultar en la pérdida de vidas”, expresó.