Pfizer anunció que los resultados finales de un ensayo a gran escala de su vacuna contra el COVID-19 mostraron una efectividad del 95% y solicitará la aprobación para uso de emergencia en Estados Unidos luego de haber acumulado dos meses de datos sobre seguridad sanitaria.
La farmacéutica Inc dijo que la eficacia de la vacuna que desarrolló junto a su socia alemana BioNTech SE, fue consistente en grupos demográficos por etnia y edad, y que no se detectaron efectos adversos importantes, en una señal de que la inmunización podría extenderse en poblaciones de todo el mundo.
La eficacia en adultos mayores de 65 años, que son particularmente vulnerables al virus, fue superior al 94%.
El análisis final fue revelado justo una semana después de que los resultados iniciales de su vacuna demostraron una eficacia mayor al 90%. Otra compañía estadounidense, Moderna Inc , reveló los datos preliminares de su vacuna contra el COVID-19, mostrando una efectividad similar.
Pfizer reportó 170 casos de la enfermedad en su ensayo con más de 43 mil voluntarios, de los cuales 162 estaban en observación por la aplicación de un placebo y ocho habían recibido las dosis de la vacuna experimental.
Diez personas desarrollaron síntomas graves de COVID-19 y de ellas solo una había recibido la vacuna.
La compañía también afirmó que la vacuna fue bien tolerada y que los efectos secundarios fueron en su mayoría de leves a moderados y que desaparecieron rápidamente.
El único efecto adverso severo que afectó a más del 2% de las personas vacunadas fue la fatiga, detectada en 3.7% de los receptores después de la segunda dosis. Los adultos mayores eran más propensos a reportar fiebre y efectos adversos menores después de la inoculación.