La decisión del gobierno de Trump es un signo de que está confiado en que los laboratorios de Estados Unidos ganarán la carrera para ver quién saca primero la vacuna, los grupos de riesgo de Estados Unidos no puedan tener acceso rápido al medicamento.
“Estados Unidos se está arriesgando enormemente al adoptar una estrategia independiente”, comento para el profesor especializado en asuntos de Salud Global de la Universidad de Georgetown, Lawrence Gostin.
Fue en julio pasado cuando el gobierno de Donald Trump anunció su salida de la OMS (y con ello, el retiro de sus aportaciones). Para justificar esta decisión, la administración del republicano acusó que la organización había hecho un mal manejo de la información relacionada con la pandemia… sobre todo al inicio.
Lo anterior, según Trump, era una muestra de que la OMS era una organización “chino-céntrica”, incapaz de proteger los intereses de Estados Unidos. Así que no le veía mucho caso a seguir dándole dinero. Un duro golpe a la OMS, ya que por esa vía recibía 116 millones de dólares por año.