El expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció que en ese país están gestando un nuevo golpe de Estado orquestado por el comandante de las Fuerzas Armadas, Sergio Orellana, y el ministro de Economía, Oscar Ortiz, quienes intentan instaurar un gobierno de civiles y militares.
En el país sudamericano se han efectuado varias protestas por la postergación de los comicios que se celebrarán el 18 octubre.
Evo Morales dijo que el “gobierno de facto” envió francotiradores a la ciudad de El Alto y el Trópico de Cochabamba, para que actúen contra grupos ciudadanos que defienden elecciones y democracia.
La noche de este jueves, desde Cochabamba, el ministro de gobierno, Arturo Murillo, anunció que se intervendrán «en cualquier momento» los bloqueos de caminos que protestan por la postergación de los comicios, según el diario La Razón.
Poco después, el expresidente Evo Morales, mediante su cuenta de Twitter, advirtió de una posible «masacre» con la acción de la fuerza pública. Morales afirma que hay un proyecto de decreto de intervención conjunta de las Fuerzas Armadas y la Policía.
Junto a los ministros de la Presidencia, Yerko Núñez; de Defensa, Luis Fernando López, y de Trabajo, Óscar Mercado, Murillo, si bien dijo que agotarán todos los recursos para un levantamiento pacífico de los bloqueos, indicó que está la opción del desbloqueo.