SEUL/SINGAPUR. China está avanzando en la carrera para desarrollar una vacuna para ayudar a controlar la pandemia de covid-19, con la vacuna experimental de Sinovac Biotech convertida en la segunda del país y la tercera del mundo en llegar a la etapa final de pruebas a finales de este mes.
Aunque rezagada en la industria mundial de vacunas, China, donde se cree que se originó el nuevo coronavirus, ha reunido a los sectores estatales, militares y privados en una búsqueda para combatir una enfermedad que ha matado a más de 500 mil personas en todo el mundo.
Muchos otros países, incluido Estados Unidos, se están coordinando estrechamente con el sector privado para tratar de ganar la carrera de desarrollo de vacunas, y China enfrenta muchos desafíos.
Su éxito en la reducción de las infecciones por covid-19 hace que sea más difícil realizar ensayos de vacunas a gran escala, y hasta ahora solo unos pocos países han acordado trabajar con el gigante asiático.
Pero el uso por parte de China de herramientas de tipo economía de comando está dando resultados hasta ahora.
Una entidad controlada por el estado, por ejemplo, completó dos plantas de vacunas a lo que llamó la "velocidad del tiempo de guerra" de un par de meses, mientras que las empresas estatales y los militares han permitido que se utilicen inyecciones experimentales en el personal.
La unidad de investigación médica del Ejército Popular de Liberación (EPL), que ha sido una fuerza impulsora en los esfuerzos de China para combatir las enfermedades infecciosas, también está trabajando con empresas privadas comoCanSino Biologics para desarrollar vacunas contra el covid-19.