El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy que emitiría un decreto sobre los monumentos históricos del país, en momentos en que cobra fuerza un movimiento que busca eliminar las estatuas de figuras consideradas racistas, parte de las protestas a nivel nacional contra la injusticia racial.
"Ellos no van a derribar nuestros monumentos", dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca.
"Yo prepararé un decreto en breve y lo que va a hacer es reforzar lo que ya existe, pero de manera más uniforme", agregó.
Trump también anunció que autorizará "con efecto inmediato" los arrestos de cualquiera que sea sorprendido dañando memoriales de miembros de los servicios armados en terrenos federales y amenazó con usar la fuerza contra los manifestantes en Washington.
El gobierno federal, sin embargo, ha tenido desde hace 17 años el poder de encarcelar o multar a cualquier persona que vandalice o destruya un monumento bajo la Ley de Memoriales de Veteranos.
En la tarde del lunes, manifestantes intentaron derribar una estatua del expresidente Andrew Jackson cerca de la Casa Blanca.
Jackson fue propietario de esclavos negros en una plantación y es recordado por el desplazar a la fuerza a nativos americanos desde el sur del país, hecho conocido como 'El sendero de lágrimas' y que causó la muerte de miles de indígenas.
Trump dijo el martes a periodistas que "numerosas personas" estaban encarceladas por el intento de derribar la estatua de Jackson y que el gobierno federal está "buscando sentencias de largo plazo".