No todas fueron malas noticias por el coronavirus: si bien la pandemia provocó miles de víctimas y una crisis económica mundial sin precedentes, el medioambiente se vio beneficiado con una caída del 17% de las emisiones de carbono, de acuerdo con un nuevo estudio científico.
"A nivel mundial, nunca hemos visto una caída tan grande, y a nivel anual, tendrías que volver a la Segunda Guerra Mundial para ver una caída tan grande en las emisiones", destacó un estudio de Natural Climate change Según el estudio internacional sobre las emisiones mundiales de carbono, las emisiones diarias disminuyeron un 17% entre enero y principios de abril, en comparación con los niveles promedio en 2019, y podrían disminuir entre el 4,4% y el 8% para fin de año.
Las emisiones no han sido tan bajas desde 2006, subrayó el estudio, que apareció hoy en la revista Nature Climate Change, y está centrado en 69 países, los 50 estados de Estados Unidos y 30 provincias chinas, que representan el 85% de la población mundial y el 97% de todas las emisiones globales de dióxido de carbono.
Si bien se trata de la disminución más significativa en más de una década, se trata del resultado de cambios forzados y no de la reestructuración de las economías y la energía mundiales.
La disminución es mayor en China, donde precisamente comenzó la pandemia de coronavirus, que rápidamente se extendió por el resto del planeta. En el gigante asiático las emisiones cayeron más de 242.000 kilos.
En los Estados Unidos, las emisiones de carbono disminuyeron en más de 207.000 kilos. China y los Estados Unidos son los dos mayores emisores de carbono a nivel mundial.
La pandemia de coronavirus ha obligado a los países de todo el mundo a establecer estrictos bloqueos, sellar fronteras y reducir las actividades económicas.Se trata de una caída mundial que los científicos dicen que podría ser la más grande en la historia.
Los cambios drásticos en el transporte, las actividades industriales y los viajes aéreos en países bajo restricciones también podrían impulsar una disminución de las emisiones anuales de carbono de este año de hasta un 7%, según el estudio.
Aunque es significativo, los científicos sostienen que es poco probable que estos descensos tengan un impacto a largo plazo una vez que los países vuelvan a la normalidad, a menos que los gobiernos pongan entre sus prioridades las inversiones y la infraestructura para reducir las emisiones nocivas.
El estudio encontró que la disminución más pronunciada de las emisiones de carbono, que representa el 43% de la caída total, se debió a la reducción del tráfico de automóviles, autobuses y camiones. Por su lado, las emisiones de las actividades industriales, que se redujeron sustancialmente en las naciones más afectadas, cayeron un 19%.