El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, le entregó a Huawei un salvavidas luego de decir que las empresas estadounidenses tienen permitido vender productos a la empresa tecnológica china, luego de más de un mes de incertidumbre.

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Ha sido un mes pasado bastante complicado para Huawei desde que el gobierno estadounidense lo incorporó junto con 70 de sus afiliados a una “lista de entidades” que prohíbe a las empresas estadounidenses hacer negocios con ella. Las ramificaciones de esta decisión fueron enormes para Huawei. Una serie de compañías de chips fueron presuntamente forzadas a romper vínculos, mientras que Google, que ofrece Android para dispositivos Huawei, también congeló su relación con la empresa china.

En total, el fundador y director ejecutivo de Huawei, Ren Zhengfei, dijo recientemente que la prohibición le costaría a la empresa de tecnología china, el tercer vendedor de teléfonos inteligentes más grande del mundo, unos 30 mil millones de dólares en ingresos durante los próximos dos años.

Ahora, sin embargo, la administración de Trump ha proporcionado un indulto, al menos en base a los comentarios del presidente luego de una reunión con el primer ministro chino, Xi Jinping, en la cumbre del G20 este fin de semana.

 “Las compañías estadounidenses pueden vender sus equipos a Huawei. Estamos hablando de equipos donde no hay un gran problema para la seguridad nacional”, dijo el Presidente de los Estados Unidos.”

Es posible que esos comentarios contradigan a algunos miembros de la administración de los EE. UU. que pusieron en la lista negra a Huawei como una forma de estrangular a la compañía y sus ambiciones globales, ya que algunos analistas consideran una amenaza para Estados Unidos.

Pero es claro que la relación entre Huawei y Estados Unidos ya no será la misma. La empresa China se ha dado cuenta que no puede depender tanto de nuestros vecinos del Norte, por lo que ha tomado medidas para cubrir su dependencia de Estados Unidos, incluido el desarrollo de su propio sistema operativo para reemplazar Android y sus propios chips de respaldo. Estos proyectos no detendrán su avance a pesar de este arreglo,  ya que garantizan que Huawei no se encuentre en una situación similar en el futuro. 

Por su parte, más allá de ayudar a Huawei, el movimiento de Trump impulsará a Google y otros socios de Huawei que invirtieron tiempo y recursos significativos en el desarrollo de una relación con Huawei para impulsar sus propios negocios a través de la empresa china.

Por lo pronto, parece que Huawei respira, lo que implica un triunfo para China.
 

FUENTE The Verge