31 de mayo de 2018. Una fecha que se recordará como el día en que Estados Unidos traicionó la confianza de sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y comenzó a pavimentar el camino para una “guerra comercial”; lo que de alguna manera no esperaba es que México y Canadáresponderían tan inmediato, no solo con medidas arancelarias similares a las del acero y aluminio: en el plano político, el gobierno de Washington se queda solo, confiado que esto le dará ganancias internas.
Lo más significativo de los momentos posteriores a la confirmación que hizo Wilbur Ross, secretario de Comercio, de que Estados Unidos impone, a partir de este primero de junio aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de Canadá, México y la Unión Europea (UE) bajo el criterio de seguridad nacional, es la respuesta virtualmente inmediata de los afectados. No se puede criticar que tanto en Ottawa como en Ciudad de México, el plan de “control de daños” estaba más que preparado.
Secretario de #Comercio de #EEUU #Ross dice #UnionEuropea , #Canada y #México deberán pagar #aranceles por acero y aluminio a partir de medianoche pic.twitter.com/eW7PNgrs9U
— Reuters Latam (@ReutersLatam) 31 de mayo de 2018
Así respondió México:
-La secretaría de Economía anunció que castigará las importaciones de varios productos estadounidenses: aceros planos, lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos.
#Destacado México impondrá medidas equivalentes a diversos productos ante las medidas proteccionistas de EE.UU. en acero y aluminio https://t.co/UjypbAkepm
— SE México (@SE_mx) 1 de junio de 2018
Así respondió Canadá:
- El gobierno de Canadá anunció que responderá a los aranceles con tarifas dólar por dólar y castigos a otros productos para proteger otras industrias canadienses. Se estiman aranceles compensatorios por 12,800 millones de dólares sobre exportaciones de Estados Unidos.
Remarks by the Prime Minister of Canada on steel and aluminum tariffs imposed by the United States: https://t.co/iG20iLtNNs
— Chrystia Freeland (@cafreeland) 31 de mayo de 2018
En el plano político no se puede escatimar el anuncio de la conversación telefónica entre el presidente Enrique Peña Nieto y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá; ambos se informaron de manera mutua de la aplicación de sanciones. Confirman así la alianza que se vislumbró desde el inicio de las renegociaciones del TLCAN.
#Comunicado El Presidente @EPN y el Primer Ministro @JustinTrudeau dialogaron tras el anuncio de Estados Unidos de imponer aranceles a México, Canadá y la Unión Europea. https://t.co/K9c4DVwoiN
— Presidencia México (@PresidenciaMX) 31 de mayo de 2018
En el flanco diplomático, Luis Videgaray informó que dialogó con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo; le externó el rechazó de México a los aranceles. El “virtual” estreno del recién nombrado funcionario con una cuestión vital de su vecino del sur.
Esta tarde hablé con @SecPompeo. Le expuse nuestro rechazo a los aranceles al acero y aluminio, y le expuse las medidas que hemos tomado en consecuencia. Seguiremos teniendo una comunicación cercana y constructiva, basada en el respeto mutuo.
— Luis Videgaray Caso (@LVidegaray) 31 de mayo de 2018
A todo esto, la reacción de Trump se concentró en dos palabras en su habitual medio de comunicación: ¡Comercio Justo!
FAIR TRADE!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de mayo de 2018
De bote pronto, analistas y columnistas refieren que buena parte de las medidas tienen la óptica de la ganancia electoral inmediata con miras a las elecciones legislativa de noviembre; pero el asunto es contradictorio: a nivel general podrá presumir que planteó esas medidas, pero el resultado a corto plazo es que productores locales estadounidenses tienen que enfrentar el costo de los aranceles y la baja en ventas. ¿Cómo justificará Washington el “gran plan” contra los efectos inmediatos?.
Aquí en México la respuesta gubernamental ha sido bien recibido por empresarios, quienes respaldan completamente las medidas, aunque subrayan que debe irse a un mayor nivel; con precaución los candidatos presidencialeshablan sobre el tema, porque saben que “heredarán” el conflicto a partir del primero de diciembre. Lo que pocos notan es que se ganó credibilidad en el exterior por la sensatez y la mesura, falta la valoración interna.