El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la liberación de tres rehenes estadunidenses por parte del gobierno del líder norcoreano, Kim Jong Un, como parte de un presunto acuerdo para poder celebrarse un encuentro entre ellos.
Los estadunidenses liberados fueron entregados al secretario de Estado, Mike Pompeo, quien viene de regreso a los Estados Unidos procedente de Corea del Norte.
“Me complace informarles que su Secretario de Estado, Mike Pompeo está en vuelo de regreso de Corea del Norte con tres maravillosos caballeros con quienes todos tienen deseo de reunirse. Ellos parecen que se encuentran en buen estado de salud.
ambién hubo un buen encuentro con Kim Jong Un. Se determinó fecha y lugar para la reunión”, escribió Trump este miércoles en Twitter.
La libertad de los tres estadunidenses, Kim Dong-chul, Tony Kim y Kim Hak-song, se mencionaban como parte de las condiciones que puso Washington a Corea del Norte para que se celebre la reunión entre Trump y Jong Un.
El tan esperado encuentro entre estos dos líderes, según la Casa Blanca, daría como resultado la declinación de Jong Un de continuar con sus proyectos de desarrollo de armas nucleares.
Al inicio de su presidencia, Trump y Jong Un, se dedicaron por un tiempo a lanzarse amenazas mutuas en reacción a las diferentes pruebas con misiles de alcance intercontinental que llevó a cabo Norcorea.
En algunos de esos intercambios de amenazas Trump le advirtió al líder norcoreano que, si no cancelaba sus proyectos de desarrollo de armas nucleares su país sería atacado por una fuerza bélica como nunca se ha visto en este planeta.
Entre los líderes políticos en Washington se habla de que aun cuando la reunión entre Trump y Jong Un se vea como un acto en beneficio de la estabilidad y la paz mundial, las promesas del líder norcoreano se deben tomar con un grano de sal porque no confían en que elimine en su totalidad a sus misiles con alcance intercontinental y con capacidad para portar cabeza atómica.
“El secretario Pompeo y sus ‘invitados’ aterrizarán a las 2 de la mañana (de este jueves) en la Base Militar de la Fuerza Aérea Andrews. Estaré ahí para recibirlos. ¡Muy entusiasmado!”, concluyó Trump en otro mensaje.
Fuente: Proceso