En enero de 2018, René Schön y su alumno Luca Malaschnitschenko de 13 años de edad, tropezaron con lo que creían un pedazo de aluminio en Schaprode –un municipio del distrito de Vorpommern-Rügen situado en Mecklenburg-Vorpommern, Alemania–, pero cuando miraron con detenimiento cayeron en cuenta de que se trataba de una moneda de plata.
Profesor y alumno pertenecen a un grupo de aficionados a la arqueología y se encontraban en la zona antes mencionada utilizando un detector de metales cuando descubrieron lo que sería el tesoro de Harald Gormsson, el vikingo unificador de Dinamarca.
Este hecho se mantuvo en secreto hasta que un equipo de expertos se movilizó para realizar excavaciones en un área de unos 400 metros cuadrados.
René Schön y el pequeño Luca Malaschnitschenko en la excavación. Foto: AFP
Michael Schirren, el arqueólogo principal a cargo de las excavaciones, declaró que:
“Este tesoro es el hallazgo más grande de monedas de Diente azul en la región sur del mar Báltico y, por lo tanto, tiene una enorme importancia”.
El tesero se compone de anillos, collares trenzados, broches, perlas, un martillo de Thor y hasta unas 600 monedas partidas, de las cuales al menos 100 corresponden a la época cuando Gormsson gobernó sobre lo que al día de hoy compone el territorio de Dinamarca.
¿Quién era Harald Gormsson?
Harald Gormsson también era conocido como Bluetooth (Diente Azul) y sí, los creadores de la red inalámbrica de área personal rindieron homenaje a este rey vikingo dándole este nombre a su tecnología.
En el año 950, se convirtió al cristianismo y estableció varias diócesis en Dinamarca, pero muy cerca del 980 estuvo forzado a huir a Pomerania, después de ser derrotado en una batalla naval por las fuerzas leales a su hijo Sweyn Forkbeard, quien se hizo con el trono danés.
Los científicos concuerdan con que el tesoro de Diente Azul fue enterrado en la misma época en la que el vikingo huyó a Pomerania, donde la muerte lo alcanzó en el año 987.
Detlef Jantzen, miembro del grupo de arqueólogos declaró que nos encontramos frente a un descrubrimiento poco común, pues parece corroborar lo que dicen las fuentes históricas.
No podemos dejar de pensar en la emoción del pequeño Luca, a lo mejor y se trata del próximo Indiana Jones de la vida real.
FUENTE: The Guardian