Mauricio Macri inauguró la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se desarrolla en Buenos Aires con un discurso muy crítico del proteccionismo, que tiene en Donald Trump a su expresión actual más poderosa.
"No podemos trabajar en un sistema donde el otro es el proteccionista o el que no cumple las reglas. Los problemas de la OMC se resuelven con más OC, no con menos OMC", afirmó Macri en lo que pareció una alusión casi directa al presidente de los Estados Unidos, que analizó en más de una ocasión, directamente retirar a su país de la OMC.
"Este es un evento histórico. Es una oportunidad para renovar el compromiso con el sistema multilateral del comercio. Es un claro gesto de apoyo al objetivo compartido de un comercio justo, con reglas claras", fueron las primeras palabras de de Macri, durante el evento realizado en el flamante Centro de Exposiciones de la Ciudad, construido al lado de la Facultad de Derecho de la UBA, sobre la avenida Figueroa Alcorta.
"La Argentina quiere contribuir y creemos que sólo se puede lograr trabajando juntos a partir de una mayor interconexión de nuestras economías", afirmó Macri y subrayó: "Los problemas de la OMC se resuelven con más MOC, no con menos OMC".
El fastidio de Macri es comprensible, luego de su visita a la Casa Blanca, Trump no sólo no cumplió con su promesa de abrir el mercado a los linones, sino que además le impuso un bloqueo de hecho al biodiesel argentino, principal bien de exportación a esa potencia, que continúa trabado y motivo al Gobierno a anunciar que planteará una demanda, precisamente ante la OMC.
No podemos trabajar en un sistema donde el otro es proteccionista o no cumple las reglas, sostuvo Macri, en lo que pareció un mensaje bastante directo a Trump.
La posición de Macri en favor del libre comercio fue respaldada en el discurso previo por el director General de la OMC, el brasileño Roberto Azevêdo. "La amenaza del proteccionismo está hoy más presente que nunca", dijo el brasileño y advirtió: "El sistema multilateral funciona y es lo único que tenemos".
Antes de Macri, hablaron los presidentes de Paraguay, Horacio Cartes; de Brasil, Michel Temer, y de Uruguay, Tabaré Vázquez. En tanto la presidente de Chile, Michelle Bachelet, envió un mensaje grabado.
Tras los discursos, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Guyana, México, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay firmaron la declaración de Buenos Aires por la cual ratificaron su compromiso de "aunar esfuerzos" para "preservar y fortalecer" el sistema multilateral de comercio y elogiaron especialmente "el trabajo conjunto de la Alianza del Pacífico y el Mercosur" para confluir en un acuerdo de libre comercio entre ambos bloques.
Así, el trabajo real de los 164 representantes de los países miembros de la OMC arrancará formalmente mañana, en las distintas sedes. La actividad más densa se desarrollará en el Hotel Hilton de Puerto Madero, aunque también están previstas algunas actividaddes en el Centro Cultural Kirchner.
Si bien se espera avanzar en la línea de los acuerdos alcanzados en las dos conferencias anteriores, realizadas en Bali, Indonesia, en 2013 y en Nairobi, Kenia, en 2015, lo cierto es que la OMC como otros organismos multilaterales como el FMI, han perdido prestigio porque siguen sin resolverse serias diferencias entre los principales bloques.
En concreto, los países desarrollados siguen trabando el ingreso de los commodities -la Argentina lo sufre con su producción agrícola-, pero también afecta a potencias como China e India. China además mantiene una dura disputa porque la OMC se niega a reconocerla como economía de mercado, una polémica que hasta ahora Macri viene gambeteando, pese a que la Argentina durante los gobierno de los Kirchner se había comprometido a hacerlo.
Para el Mercosur (cuyos miembros activos son Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), esta conferencia podría decantar también avances hacia la firma de un acuerdo marco de libre comercio con la Unión Europea que viene postergándose desde hace más de una década.
Se confía en que esta semana se pueda anunciar un marco de acuerdo entre ambos bloques , aunque hay dudas sobre que tan concreto sería. De concretarse, sería anunciado en paralelo a la conferencia de la OMC con vistas a ser firmado durante el primer semestre de 2018.
De hecho, funcionarios del gobierno se reunieron este domingo de manera paralela a la apertura de la cumbre con sus pares de la Unión Europea en el Palacio San Martín, aunque no hubo precisiones sobre el grado de avance alcanzado.
La última ronda de negociaciones en Bruselas, sede administrativa de la Unión Europea, dejó "avances sustanciales", indicaron las fuentes de Cancillería.