Los senadores y diputados estadounidenses dicen que comenzarán a trabajar en un compromiso por la ley de reforma fiscal este lunes, a pocos días de que el presidente Donald Trump generase incertidumbre sobre una estipulación que podría implicar una diferencia de 200 mil millones de dólares en 10 años.
El sábado, Trump dijo que la tasa impositiva para las corporaciones, que se recortaría de 35 por ciento a 20 por ciento según los proyectos de ley de ambas cámaras, “podría ser de 22 (por ciento)" cuando surja el proyecto final.
Los comentarios de Trump, hechos rápidamente a los periodistas el sábado, cuando salió de la Casa Blanca rumbo a un evento político de recaudación de fondos, impusieron un aire de imprevisibilidad a las negociaciones del Congreso, que comienzan este lunes con la formación de un “comité de conferencias” de ambas cámaras.
Los legisladores tendrán que trabajar grandes diferencias. Pero si todo sale bien, el proyecto acordado podría llegar al escritorio del Trump “en 10 días”, dijo el domingo David Perdue, un senador republicano por Georgia, en el programa de Fox, 'Sunday Morning Futures'.
Trump y sus asesores se mostraban inflexibles en fijar la tasa corporativa a 20 por ciento tras ceder con el pedido anterior de Trump, de 15 por ciento.
El domingo, un alto funcionario de la Casa Blanca trató de minimizar los comentarios hechos por Trump el fin de semana. “No creo que sea un cambio”, dijo el director de presupuesto, Mick Mulvaney, en el programa “Face the Nation”, de CBS.
Expectativas
Los expertos estiman que un impuesto de 22 por ciento sobre la renta corporativa recaudaría aproximadamente 200 mil millones de dólares más en 10 años que una tasa de 20 por ciento.
De todas formas, Mulvaney dijo que “si en la conferencia ocurre algo pequeño que nos lleve hasta la meta, lo analizaremos caso por caso, pero no creo que vayan a ver un cambio importante en nuestra posición sobre la tasa impositiva corporativa”.
Se planeaba que las conversaciones informales entre los líderes del Congreso sobre cómo reconciliar los proyectos de ley de la Cámara y el Senado comenzaran el fin de semana, según un asesor de los republicanos que solicitó el anonimato para discutir los planes.
Pese a los comentarios de Trump sobre la posibilidad de una tasa corporativa de 22 por ciento, ambas partes insinuaron un compromiso con la tasa de 20 por ciento.
‘Imposible’
La semana pasada, Mark Meadows, el diputado republicano por Carolina del Norte que preside la facción conservadora House Freedom Caucus, tildó la idea de una tasa a 22 por ciento de “imposible”.
Y antes de aprobar el proyecto de ley del Senado la madrugada del sábado, los legisladores rechazaron una enmienda ofrecida por los senadores republicanos Marco Rubio y Mike Lee que habría fijado una tasa impositiva corporativa de 20.94 por ciento para ayudar a financiar la expansión del crédito fiscal por hijo.
Rubio había descrito el cambio rechazado como una forma de ayudar a “docentes, bomberos, soldadores, trabajadores de la construcción; a la clase trabajadora”.
Un portavoz de la Casa Blanca dijo el viernes que Trump no apoyaba la enmienda de Rubio y Lee.