ESTADOS UNIDOS.- El Senado estadunidense aprobó en las primeras horas de este sábado la más amplia reforma fiscal del país en los últimos 30 años, una medida que afectará casi todos los rincones de la economía norteamericana.
Los senadores republicanos, que mantienen la mayoría en la Cámara Alta, pasaron la ley con 51 votos a favor y 49 en contra, después que el proyecto fue modificado en varios de sus apartados para convencer a los legisladores que se mantenían renuentes.
Tras una maratónica sesión de 11 horas, los republicanos votaron a favor de una ley que agrega más déficit al sector público en los próximos 10 años, recorta impuestos a las corporaciones y los eleva a quienes ganan menos de 75 mil dólares.
Si se concreta, será la primera gran reforma del mandato del 45º presidente de Estados Unidos, que no logró cumplir su promesa de derogar la ley sobre el sistema de salud de su predecesor, Barack Obama.
Trump celebró esta mañana la aprobación de su reforma fiscal.
Biggest Tax Bill and Tax Cuts in history just passed in the Senate. Now these great Republicans will be going for final passage. Thank you to House and Senate Republicans for your hard work and commitment!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de diciembre de 2017
Las proyecciones y análisis no partidistas determinaron que el déficit fiscal crecerá en un billón de dólares en los próximos 10 años si esta iniciativa legal es finalmente aprobada tal y como está concebida en el Senado.
Las discusiones se habían alargado debido a la oposición de algunos senadores por el abultado déficit que generará, como han puesto de manifiesto también otros análisis.
Desde que asumió el cargo en enero, el presidente Donald Trump y los republicanos que controlan el Congreso no han conseguido la aprobación de leyes importantes, un hecho que esperan cambiar con esta propuesta de revisión del código tributario, que sería la mayor desde la década de 1980.
La promulgación de un proyecto de ley de impuestos sería una victoria política para los republicanos, que se dirigen el próximo año a las elecciones de mitad de periodo.
El presidente quiere que ello suceda antes de finales de año, para apuntarse su primera gran victoria legislativa, algo que le ha resultado muy difícil de hacer hasta el momento a pesar de que su partido controla ambas cámaras del Congreso.
Por otro lado, los demócratas denunciaron los cambios a Obamacare y los recortes para las empresas en el proyecto de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos.