El huracán María recuperó la categoría cinco en la escala Saffir-Simpson y es calificado como “potencialmente catastrófico” en su ruta hacia Puerto Rico y las Islas Vírgenes, tras una breve pérdida de intensidad a su paso por la pequeña isla de Dominica.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, ha tomado precauciones, ya que el huracán registra vientos de hasta 250 kilómetros por hora, por lo que pidió a la población buscar resguardo en alguno de los 499 refugios que han sido habilitados.
“Como un gobierno unido, como un pueblo unido, estamos aquí por primera vez para solicitar acción inmediata”, dijo Rosselló en conferencia de prensa, al instar a la población a ejecutar sus planes de emergencia familiar que “pongan en prioridad a los suyos. Que puedan salir de las áreas de peligrosidad”.
En tanto, el director del Servicio Nacional de Meteorología puertorriqueño, Roberto García, destacó que para la isla, María es un huracán sin precedentes desde 1928, cuando la tormenta de San Felipe dejó en Puerto Rico daños históricos.
María tocó tierra en Dominica a las 21:15 hora local del lunes con vientos de hasta 260 kilómetros por hora como huracán de categoría 5. Los habitantes de esta isla lo han perdido todo, según explicó el primer ministro Roosevelt Skerrit.
Roosevelt agregó que los vientos se llevaron los techos de las casas, incluida la de él, y que a primeras horas de este martes comenzaron las labores de rescate y ayuda a los afectados, destacó la cadena CNN.
El huracán sigue una trayectoria similar a la de Irma, que asoló varias islas del Caribe y el sur de la Florida la semana pasada, y de acuerdo con el diario El Nuevo Día, se espera que toque tierra en Puerto Rico el miércoles.
De acuerdo con medios locales, antes que tocara tierra el ojo del huracán, en Dominica las autoridades cerraron escuelas y oficinas públicas y exhortaron a la población a buscar refugio lejos de zonas peligrosas, mientras que las primeras ráfagas de viento arrancaron algunos techos de zinc.