Hoy es un día de fiesta nacional en Estados Unidos. El 4 de julio se celebra la Declaración de la Independencia que supuso la separación formal del país con el Imperio británico. También es el día que han muerto más presidentes. John Adams, Thomas Jefferson y James Monroe fallecieron el mismo día.
El primer acontecimiento tiene lugar el 4 de julio de 1826. Ese día, Thomas Jefferson y John Adams, compañeros patriotas y luego adversarios políticos, mueren antes de terminar el día con una diferencia de cinco horas entre ambos.
Los ex presidentes habían sido de los últimos miembros supervivientes que lucharon como revolucionarios enfrentándose al Imperio británico. Con ellos también nació un nuevo sistema político. Sin embargo, mientras que ambos creían en la democracia, la vida, la libertad o la búsqueda de la felicidad, sus opiniones sobre cómo alcanzar estos ideales fueron alejándose con el tiempo.
Thomas Jefferson.
Adams precedió a Jefferson como presidente (1797-1800). Precisamente, durante este periplo su amistad se deterioró y su visión de la política los alejó. Por un lado, el irascible y templado Adams, un firme creyente de un gobierno centralizado. Por el otro, el erudito y gentil Jefferson, quién creía que el gobierno federal debía adoptar un enfoque más directo y diferir de los derechos de los Estados individuales.
Como vicepresidente de Adams, Jefferson estaba horrorizado por lo que él consideraba un abuso de poder de Adams. Así fue como Jefferson abandonó Washington y planeó devolver su facción republicana al poder en las elecciones presidenciales de 1800. Tras una campaña donde ambas partes se involucraron en ataques y todo tipo de calumnias, Jefferson salió victorioso. Parecía irremediable que los que un día fueron grandes amigos, serían enemigos eternos.
Sin embargo, tras servir las siguientes dos legislaturas presidenciales (de 1801 a 1809), ambos expresan públicamente su respeto mutuo y su deseo de renovar la amistad. Adams fue el primero en romper el silencio enviando una carta fechada el 1 de enero de 1812. En ella deseaba a Jefferson felicidad para el resto de su vida. Jefferson respondió con una nota en la que recordaba con cariño cuando eran compañeros de trabajo en la misma causa.
John Adams.
Así fue como los antiguos revolucionarios pasaron a reanudar su amistad hasta el 4 de julio de 1826. Ese día, Adams, con 90 años, fallecía mientras el país celebraba el Día de la Independencia. Dicen que sus últimas palabras fueron que Thomas Jefferson todavía vivía. Se equivocó: su querido amigo Jefferson había muerto cinco horas antes en Monticello, a la edad de 82 años.
Lo más sorprendente en esta historia de fatalidades de presidentes estadounidenses el 4 de julio es que a Jefferson y Adams se les iba a sumar el quinto presidente de Estados Unidos, James Monroe.
James Monroe.
Tras la muerte de su esposa Elizabeth en 1830, Monroe se muda a Nueva York para vivir con su hija María Hester Monroe Gouverneur. El 4 de julio de 1831 fallecía a causa de una insuficiencia cardíaca.
Para los amantes de los números y las conspiraciones, su muerte se produjo 55 años después de que la Declaración de la Independencia fue proclamada, y 5 años después de la muerte de John Adams y Thomas Jefferson.
Sea como fuere, el famoso 4 de julio han muerto más presidentes de Estados Unidos que en ninguna otra fecha. Por cierto, todos por causas naturales.