Rafa Nadal es un ejemplo, no solo de campeón, sino de deportista, ya que encarna a la perfección los valores del deporte. Además, es una excelente persona. El pasado fin de semana volvió a demostrar su calidad humana con un detalle que le honra. El de Manacor jugaba un partido de tenis de dobles de exhibición junto con Solbas frente a Carlos Moyá y John McEnroe.
Rafa se disponía a sacar en el segundo juego del tercer set cuando una madre comenzó a gritar, desesperada, por haber perdido a su hija en las gradas.
La madre llamaba a su hija pero no era capaz de verla. Realmente la pobre mujer estaba pasando por unos momentos de verdadera angustia. Nadal, viendo la desesperación de la madre, decidió no reanudar el encuentro hasta que la niña fuera encontrada.
El público inmediatamente se puso a hacer una búsqueda grupal, a llamar a la niña para poder encontrarla. Pocos instantes después, encontraron a la pequeña Clara, perdida por las gradas buscando a su madre. Esta fue a buscarla, y al llegar a ella se fundieron en un fuerte abrazo, acabando así con el susto de ambas.
Rafa Nadal para un partido para que una madre encuentre a su hija perdida
El público, además de ayudar a buscarla, rompió a aplaudir en una sonora ovación cuando ambas se abrazaron. El partido pudo reanudarse con un final feliz. Hasta McEnroe pudo hacer una pequeña broma de la situación simulando romper a llorar por la emoción. Cuando este finalizó, McEnroe y Nadal bromearon sobre lo que había ocurrido y reconocieron el alivio que ellos mismos sintieron al ver que todo salía bien.