Y claramente, no podía hacerlo de otra manera, que no fuera ganando una medalla de oro, la número 19 en su carrera, en los relevos de 4×100 la noche del domingo.
Sin embargo, más allá del triunfo y de la propia leyenda de Phelps, el tema de conversación se ha centrado en las manchas rojas que se pudieron apreciar en la espalda del nadador, así como en los cuerpos de diversos atletas estadounidenses.
La respuesta es mucho más compleja, pues se trata de las marcas que deja en el cuerpo un nuevo tratamiento llamado ‘cupping’ o ‘ventosaterapia’ en el que los fisioterapeutas colocan pequeños vasos de vidrio calientes sobre la piel, con el fin de crear un efecto de succión e introducir un poco de calor en los músculos y el riego sanguineo, lo que a la postre, les permite tener una mejor recuperación muscular, mejor circulación en la sangre y por supuesto oxigenación durante sus competencias.
Si bien puede sonar como algo simple, en la práctica, el ‘cupping’ es mucho más doloroso de lo que se puede imaginar, pues para calentar los vasos, se debe encender un algodón empapado en alcohol dentro del recipiente para calentar todo el vaso. Una vez que está ardiendo, el recipiente se coloca sobre la zona del cuerpo afectada, permitiendo que la combustión del oxígeno genere un vació de aire dentro de la ventosa y se succione la piel. Cada ventosa se debe dejar sobre el cuerpo durante 10 minutos, o hasta que la piel se ponga de color morado, ese color que al final del día, hemos visto marcado en los cuerpos de diversos atletas en Rio de Janeiro.
El tratamiento, parece haber cobrado gran popularidad en estados unidos, después de que el jugador de los Broncos de Denver, DeMarcus Ware publicara una foto en su cuenta de Instagram en donde se veía su espalda cubierta con 19 ventosas, mientras que celebridades como Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow también se han fotografido con ventosas en la piel.
Ahora la pregunta que realmente importa es ¿este tratamiento es funcional?
Por supuesto que los amantes de la medicina alternativa, aseguran que esta técnica inventada en la antigua china tiene efectos benéficos para la salud de cualquier persona, mientras que en un estudio científico publicado en el 2008 por el especialista Edzard Enrst, asegura que no existe evidencia alguna sobre las bondades de esta terapia en alguna afección médica, e incluso sugieren que esta terapia es más un efecto de placebo.
Lo que es un hecho, es que funcione o no, el Cupping parece haber encontrado en el cuerpo de Michael Phelps, la mejor publicidad posible.