El duelo inició trabado en medio campo y ninguna escuadra cedía terreno. Ambos equipos buscaban la portería rival, sin embargo las defensivas estaban bien plantadas. Los cañeritos tenían ligero dominio del balón, sin embargo no definían en el último toque.
En la recta final del primer tiempo al minuto 42 los visitantes aprovecharon una distracción de la defensiva local y el capitán del Atlético Cuernavaca, Alfonso Figueroa, abrió el marcador 0-1 enmudeciendo a la tribuna que también jugó su papel y que dividió a los aficionados verdiblancos y rojiblancos.
Para la segunda mitad, el entrenador Marco Pimentel hizo ajustes en su cuadro y echó toda la carne al asador metiendo a elementos ofensivos como Daniel Olea. Los capitalinos bajaron de ritmo y esto fue bien aprovechado por los cañeritos y al 65 Kevin Pineda igualó la pizarra 1-1, después de recibir un pase filtrado y quedando solo frente al arquero Manolo de Miguel punteó el esférico enviándolo al fondo de la red.
Los dos equipos sabían que estaba de por medio el orgullo deportivo y se entregaron en el campo en busca del gol del triunfo, los azucareros tuvieron en el último minuto opciones de gol que no supieron aprovechar.
El duelo finalizó y se dio paso a la tanda de penales, en donde el héroe y figura fue el portero de Atlético Cuernavaca, Manolo de Miguel, quien detuvo cinco disparos. Al final el cuadro capitalino venció en muerte súbita 11-10 a los cañeritos quedándose con el punto extra, con este resultado el equipo capitalino sumó 31 puntos y trepó al octavo sitio del Grupo VI. Mientras que los azucareros se mantuvieron en el tercer lugar con 43 puntos.