La era del argentino Rubén Omar Romano con los de la Comarca Lagunera tuvo un pésimo inicio, ya que fueron superados de manera clara por América, resultado que revivió los "fantasmas" que persiguen al estratega sudamericano.
Una victoria es fundamental en el aspecto de la confianza, ya que Santos no puede darse el lujo de sufrir un "descalabro" más, aunado a que, en caso de darse así, estarían prácticamente fuera de toda posibilidad de clasificarse a la siguiente ronda.
Para lograr sus primeros tres puntos debe existir una mejoría importante en todos sus sectores, desde la defensa, que fue superada durante grandes lapsos de su primer duelo, y el ataque, donde no tuvieron la claridad suficiente para preocupar en demasía a Guillermo Ochoa.
Mientras, Estudiantes vivió una situación muy similar ante Atlante, partido en el cual con un hombre más sobre la cancha toda la segunda parte fueron incapaces de rescatar el empate.
El trabajo de pretemporada que ha realizado el equipo no ha rendido los frutos esperados por el técnico Miguel Herrera, o al menos no se reflejaron en estos 90 minutos, que han puesto en entredicho su permanencia en el certamen.
Al igual que su rival en turno, los jaliscienses necesitan conseguir a como dé lugar una victoria, porque de otra forma se estarían despidiendo de cualquier posibilidad de llegar con vida a la última jornada y de aspirar al certamen continental de clubes.