Francisco Palencia adelantó a los de casa por la vía penal, al minuto 15, en tanto que Cortés marcó el del campeonato, al 77. Jaime Lozano había logrado el empate momentáneo desde los “once pasos”, al 26.
Con mucha sangre, corazón, pero sobre todo gracias a una gran individualidad, el cuadro de la Máxima Casa de Estudios, se coronó como el mejor del futbol mexicano, algo que no le fue nada sencillo dado que Monarcas tuvo los argumentos para hacer lo propio, partido que fue poco brillante y que todo indicaba en el principio iba a ser más sencillo para el ahora campeón.
Con el respaldo de su gente y todo el entorno de Ciudad Universitaria, los Pumas salieron a la cancha decididos a definir lo antes posible la serie e inclinaron la balanza apenas al minuto 15, en una jugada en la que el portero argentino Federico Vilar derribó dentro del área al paraguayo Dante López, para que se marcara el penal.
Uno de los mejores hombres de los universitarios, Francisco Palencia, fue el que tomó el balón para sacar un derechazo, que aunque Vilar adivinó fue imposible para él y así terminar con el cero en la pizarra, apenas cumplido el primer cuarto de hora.
Al igual que en el partido de ida, Monarcas respondió bien a este golpe, ya que no se desconcertaron, al contrario se acomodaron mejor sobre la cancha y comenzaron al ganar el “ombligo” del mismo.
El colombiano Aldo Leao Ramírez se encargó de tomar la batuta de su ofensiva, para aprovechar la movilidad de Miguel Sabah y comenzar a filtrar balones muy peligrosos para la zaga local.
Precisamente de los pies del “cafetalero” nació la jugada del empate, en un excelente esférico que metió al área donde Sabah entró solo para puntear el esférico y ser derribado por Alejandro Palacios, para que se decretara la pena máxima.
Al “Hecho en CU”, Jaime Lozano, no le temblaron las piernas para plantarse frente al balón y engañar a Palacios y definir con disparo raso y pegado al poste izquierdo, el 1-1, al minuto 26.
Con el empate, los del Pedregal se desdibujaron todavía más, no tuvieron la pelota y cuando estaba en sus pies, sus pases eran equivocados, algo que no fue bien aprovechado por los purépechas para darle la vuelta a la pizarra y así irse al descanso con la igualada.
Guillermo Vázquez necesitaba que su equipo reaccionara en la ofensiva y por ello decidió sacar al argentino Martin Bravo, de muy discreta actuación, para darle la oportunidad a Emilio Orrantia que tuvo como misión correr y desbordar por toda la banda de la derecha.
Asimismo, mandó a terreno de juego a Leandro Augusto, modificaciones con las que metió en propio terreno a los visitantes, posesión del esférico que no fue reflejada en el marcador, lo que aprovechó Monarcas para sacudirse un poco la presión y generar la que parecía el gol de la victoria.
Corría el minuto 57, cuando Rafael Márquez Lugo dentro del área se dio la media vuelta para sacar un disparo que llevaba dirección de gol, sin embargo, Cortés en una barrida poco ortodoxa tapó de manera providencial, una intervención que fue el preámbulo de lo que minutos después haría, para definir el partido.
Cuando se podían respirar a distancia ya los tiempos extras, un jugador que se caracterizó por conseguir grandes goles esta temporada, no quería irse sin dejar huella en esta final y con una jugada excelsa de habilidad, técnica y contundencia definió la temporada a su favor.
Cortés tomó el esférico por derecha en las afueras del área, se quitó a Jaime Lozano con un amague, después a Leao Ramírez y con un túnel a Luis Noriega, para plantarse frente a Vilar y definir con disparo que se incrustó a poste contrario, al minuto 77.
Con el daño ya hecho, Tomás Boy no tuvo más que jugarse lo que le quedaba y mandó al colombiano Luis Gabriel Rey, quien tuvo el empate a escasos minutos del final, pero su remate se fue a un lado del poste izquierdo.
Los “auriazules” mantuvieron a salvo la meta de “Pikolín”, para coronar una excelente temporada y ponerse de ejemplo a equipos como América, Cruz Azul o Guadalajara, de cómo se debe trabajar para evitar fracaso tras fracaso y así erigirse como el mejor equipo de México, en este primer semestre del 2011.