Los locales no permitieron puntos en contra, lo que fue una motivación extra para el triunfo de las huestes de Miguel Ángel Estrada Velázquez, y ahora son sublíderes del grupo y tienen ganas de estar en la pelea por la corona en juego.
Fue un partido de poder a poder que despertó el interés de la fanaticada local, ya que estaban de visita los líderes de la competencia, y ello motivó toda la semana a los jugadores locales, quienes desde el silbatazo inicial se fueron con todo en busca del ovoide; no podían darse el lujo de dar facilidades a los visitantes, y desde las primeras acciones del primer cuarto fueron una pared de hierro.
Sin dejar opciones a los queretanos de avanzar en la parrilla morelense, fue así cómo llegó la primera anotación en el primer cuarto: Leonardo Cabrera, mariscal de campo de los anfitriones, le dio el balón a Juan Francisco Castillo Nájera, quien en una escapada de más de 60 yardas logró los primeros seis puntos del encuentro, y el punto adicional fue de Alejandro Salazar Ponce, con lo que se fueron al frente 07-00.
Para el segundo cuarto, la misma tónica aplicaron los morelenses que no dieron tregua a los Linces visitantes, y no hubo contemplaciones en el emparrillado de juego pese a que son de la misma institución. Se enfrascaron en una lucha cerrada en la trinchera de fuego. Ni el intenso calor que se dejó sentir en esta confrontación dio tregua a estas dos escuadras que mostraron lo mejor de sus cualidades, y ello convirtió este duelo en una pelea bastante cerrada.
Previo al descanso, en una buena serie ofensiva de los anfitriones, de nueva cuenta la dupla conformada por Leonardo Cabrera y Juan Francisco Castillo Nájera realizó una escapada de seis yardas y marcó la segunda anotación del partido para poner los cartones 13-00, y el punto adicional fue obra de Alejandro Salazar Ponce para dejar la pizarra 14-00, resultado que ya no se movería en el tercer y cuarto periodo del encuentro.
Transcurrieron el tercer y el último episodio del partido sin movimiento en los cartones, ello gracias al gran trabajo defensivo de ambos equipos. Los morelenses nunca bajaron la guardia, y en este segundo medio lucieron contundentes al frenar los avances de los queretanos, mientras que la ofensiva se mostró segura a la hora de tener el ovoide en sus manos; no lo arriesgó y sus avances siempre fueron por tierra con Juan Castillo Nájera y Alejandro Salazar, manos seguras que no fumblearon en el partido, y ello fue consumiendo el tiempo en el reloj de juego, dejando en cero a los líderes invictos de esta competencia y con una gran motivación a los morelenses de cerrar fuerte en lo que resta de la campaña.