Vargas, seleccionado olímpico juvenil en la edición de Nanjing 2014, fue capaz de desarrollar una estrategia en competencia que le permitió ir de menos a más hasta meterse a la zona de medallas.
Hasta los primeros 250 metros, el morelense había permanecido estable en el sexto sitio, un toque más tarde, subió a la quinta posición y hacia los primeros 400 metros, ya era cuarto lugar, para dar sus mejores parciales hacia la segunda mitad de la distancia, nadando por abajo de los 30 segundos en los parciales restantes, para subirse al podio por apenas 18 centésimas de diferencia respecto al cuarto sitio.
La medalla de oro fue para el estadounidense Andrew Abruzzo, con 7:54.70 minutos, seguido del brasileño Miguel Leite, con 7:56.78, en una prueba que había permanecido exclusiva para la rama femenil como la máxima distancia a nadar para las mujeres, por lo que estas son las primeras medallas de la historia de los Juegos Panamericanos en esta distancia para la natación varonil.
Esta presea representa la número 97 para la delegación mexicana en Lima 2019, extendiendo la nueva marca del país para una selección panamericana fuera del territorio mexicano, así como la cuarta presea para la natación.