El mediocampista de sangre brasileña llegó como refuerzo para este Clausura 2019 y en su segunda etapa con los arroceros se siente más maduro y está dispuesto aportar su experiencia para que su equipo califique a la liguilla
Con mayor madurez llegó a Cuautla el mediocampista ofensivo Gilliard Da Cruz, en lo que significa su segunda etapa con el conjunto de arroceros.
El futbolista de 22 años, quien tiene sangre brasileña por su padre Beto Cruz (ex jugador de América en la década de los años noventas), regresó a la escuadra de Cuautla para reforzar a los arroceros y tras un breve paso por el futbol brasileño y chileno, Da Cruz Ferreira viene dispuesto aportar su experiencia y quiere trascender con el equipo de Cuautla, después de que en su primera etapa (Apertura 2017 y Clausura 2018) no le fue del todo bien.
El jugador nacido en Yecapixtla ha disputado 16 minutos en estos primeros dos partidos ante Saltillo Soccer y Deportivo Chimalhuacán y se ha notado participativo y con ímpetu para ayudar al equipo en la zona ofensiva.
“En la primera etapa la ansiedad y el nerviosismo me atraparon un poco. En esta etapa vengo más tranquilo, quizá con un poco más de experiencia, me siento mejor, más maduro”, externó el mediocampista morelense.
Luego de estar un año con el equipo de Cuautla (2017-2018) Gilliard probó suerte en Brasil y jugó seis meses con el equipo Prudentopolis de la Segunda División de aquel país, además entrenó un mes con las fuerzas básicas de la Universidad Católica de Chile.
“Fue una experiencia muy buena, descubrí nuevas cosas, no sólo en el deporte también en la escuela. Me tocó estar en Brasil en la segunda división y un mes a prueba con la Universidad Católica de Chile”, apuntó el hijo de Beto Cruz, originario de Recife, Pernambuco.
Su objetivo de Da Cruz Ferreira es calificar a la liguilla y pelear por el campeonato en la Liga Premier Serie B.
Esta tarde el equipo de Cuautla recibirá a las 15 horas al Club Calor de Monclova, en el duelo correspondiente a la Jornada 18 de la Liga Premier Serie B.