El director técnico de Arroceros aseguró que la falta de concentración provocó la igualada a un tanto, en duelo que correspondió a la fecha 2 de la Liga Premier Serie B.

El empate conseguido en casa 1-1 ante Deportivo Nuevo Chimalhuacán en la jornada 2 en la Liga Premier Serie B dejó un mal sabor de boca al técnico de Cuautla, Mauricio Hernández, quien lamentó el resultado, ya que una desatención -a 10 minutos del final- evitó que sumaran sus primeros tres puntos.

Los Arroceros debutaron en el estadio “Isidro Gil Tapia” en la Temporada 2018-2019 ante los mexiquenses y después de que los anfitriones se fueron arriba en el marcador con gol de Antonio de Jesús Nava al minuto 12, los visitantes aprovecharon una desatención de los anfitriones y por la vía del penal igualaron los cartones a un gol.

“Nos dejó un sabor de boca amargo, el partido se tenía que haber ganado, estaba prácticamente controlado. Tuvimos mayor posesión de la pelota, la mayoría de los minutos los tuvimos controlados, pero tuvimos desatenciones y una falta de concentración hizo que nos sacaran el empate”.

“Nos marcaron un penal, no pasaba nada si no lo marcaba, pero bueno, no podemos estar compitiendo con las situaciones arbitrales. Nosotros somos responsables del marcador y la verdad que sí me dejó un mal sabor de boca, teníamos que haber sacado los tres puntos como locales”, comentó el entrenador arrocero.

Cuautla ya cambió el chip y ya piensa en su rival de este viernes que será Club Calor, en un duelo difícil para los morelenses, ya que el viaje que tendrán que hacer al norte del país será vía terrestre de alrededor 18 horas y el cuerpo técnico espera que no afecte en el rendimiento de los jugadores.

“Será un partido complicado, ellos tienen la confianza a tope, con dos partidos ganados, nosotros tenemos la presión de ganar, vamos de visita, el viaje es más largo, son tres horas más de cuando fuimos contra Saltillo. Tenemos que tener calma y tratar de hacer el mejor partido y adquirir confianza”, finalizó el director técnico de Arroceros Cuautla.