Se acabó la llamada “pelea del siglo” y con las pocas expectativas que se había, las cumplieron y las superaron. Así, Floyd Mayweather derrotó por knockout técnico a Conor McGregor.

Los dos primeros asaltos sorprendieron al mundo porque el que dominó fue el irlandés. The Notorius atacó más, propuso y a su rival se le veía un poco más quieto, pensando más las cosas.

Eso sí, Conor cometía el error de dar golpes en la nuca. El referí le decía que no pero de plano no escuchaba. Además, no vimos en un inicio la típica guardia de hombro alto de Floyd.

Los siguientes dos asaltos se emparejaron más. A Mayweather le tocaron el orgullo y en el cuarto conectó un volado de derecha que hasta ese momento fue su mejor golpe. Ah, y acabando el quinto Money “decidió” que era una buena idea dar un empujón acabando el round.

A la mitad de la pelea se notó más la experiencia de Mayweather. El estadounidense sacó provecho de la primera vez de McGregor en un sexto asalto. De ahí, las cosas parecían de otro mundo. El que perseguía era Floyd y Conor era el que retrocedía. Estábamos tan acostumbrados a ver al boxeador profesional correr que ahora verlo del otro lado de la moneda nos sorprendió.

El décimo round fue el bueno. El gringo dominó a su rival y el colegiado prefirió parar la pelea y darle el knockout técnico. Eso sí, hay que reconocerle al europeo que aguantó y se subió a un ring sin saber casi nada de boxeo.

Gracias a este resultado Floyd Mayweather Jr. rompe el récord de Rocky Marciano con 50 victorias sin derrotas. Nos guste o no, pues después del cuarto round esto era una pelea oficial. Y sí, este combate estuvo mejor que la Canelo vs Chávez Jr.

Finalmente, Floyd anunció que vuelve al retiro, así que esta fue su última vez en el ring.

Los números de la pelea

Paso perfecto. Floyd Mayweather llegó a la marca 50-0 y superó la de Rocky Marciano (49-0).

Rico. Mayweather se convirtió en el tercer deportista en llegar a mil millones de dólares de ganancias, junto a Michael Jordan y Tiger Woods.

Gran gasto. 104, 444 dólares fue lo que pagó un fanático por un boleto de primera fila.