Los hechos ocurrieron el domingo pasado, cuando decenas de campesinos, en su mayoría personas adultas mayores, llegaron al tianguis de automóviles que se lleva a cabo todos los fines de semana en este recinto, para dar cumplimiento a un acuerdo de asamblea que obliga a Torres Morales a entregar las instalaciones a la Tesorería Ejidal.
Los inconformes dieron a conocer que todo se derivó de la asamblea ejidal celebrada el pasado 26 de julio, en donde la mayoría de los ejidatarios aprobó la remoción del presidente del Comisariado Ejidal, Teodoro Josafat Torres Morales; del secretario, Marco Hernández Vázquez, y del presidente del Consejo de Vigilancia, Antonio Rivera Casarrubias, quienes “hacen caso omiso a la disposición y los mandatos de la asamblea que son que todos los ingresos del ejido por arrendamientos, se canalicen a través de la Tesorería, lo cual no llevan a cabo”.
En la asamblea también se acordó la regularización de la repartición del uso común, pues se encontró que los acusados están propiciando la venta indiscriminada de terrenos sin el consentimiento de la autoridad máxima que es la asamblea. Los ejidatarios también exigieron transparencia en los ingresos económicos que produce el balneario ejidal El Almeal, el recinto ferial y otras propiedades que tienen en renta.
Tan sólo del recinto ferial se estiman ingresos semanales de alrededor de 40 mil pesos, y los acusados sólo reportan entre cuatro mil y siete mil pesos, razón por la que los ejidatarios tomaron el control de este lugar. Los campesinos señalaron que ya están en curso las auditorías para determinar cuál es el daño patrimonial que el presidente del Comisariado Ejidal y sus allegados han ocasionado, para deslindar responsabilidades.