Tepalcingo.- Un ambiente de tensión prevalece en el Santuario Jesús de Nazaret, luego de que el jueves por la noche un grupo de inconformes tomaron sus instalaciones para exigir la destitución del párroco José de Jesús de la Cruz, a quien acusan de alterar sus tradiciones.
La noche del viernes los ánimos estuvieron a punto de desbordarse, debido a que el grupo que se opone al sacerdote trató de sacar del santuario la imagen del santo patrono, lo que encendió los ánimos de los pobladores, quienes se empezaron a reunir para impedirlo.
A la media noche, un grupo de sacerdotes acudió para tratar de calmar los ánimos, sin que al lugar arribaran elementos de la Policía del Mando Único, a quienes se les pidió su intervención. Integrantes de ambos grupos se quedaron en el lugar a la espera de que el gobierno federal intervenga para encontrar una solución al conflicto.
Aún y cuando se realizó una reunión el viernes con representantes de la Diócesis de Cuernavaca y del gobierno del estado, no se logró que el grupo de manifestantes aceptara desalojar el recinto invadido.
El grupo que mantiene tomado el Santuario de Tepalcingo es encabezado por quienes en el pasado han fungido como mayordomos y han manejado las limosnas de ese santuario. Entre los convocantes se encuentran Marina Zaragoza y Francisco Tenango Xitlalapa, quienes son identificados como fundadores y activistas del PRD en la localidad, quienes aseguraron que el plantón será indefinido hasta que el párroco sea destituido y ellos incluidos en el comité que administrará los recursos económicos.
Cabe destacar que la toma del santuario Jesús de Nazaret ocurre cuando faltan 18 días para el inicio formal de la tradicional feria en honor al Señor de Tepalcingo, la cual se desarrolla del 24 al 27 de febrero. Sin embargo, la colocación de puestos inicia desde el 16 y la llegada de peregrinaciones se registra desde el 20 de febrero.
Los habitantes que apoyan al sacerdote dijeron estar dispuestos a todo para evitar el saqueo del Santuario Jesús de Nazaret, pero sobre todo para evitar que la imagen del Santo Patrono sea sacada de ese recinto y llevada a la Iglesia de San Martín, para ahí captar las limosnas durante la feria, como pretende el grupo de manifestantes.
Ante ese panorama, el riesgo de un enfrentamiento es prácticamente inminente, pues hasta ahora no se ha registrado ningún tipo de intervención por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno.