Al cumplirse el primer año del asesinato del activista Gustavo Salgado Delgado, dirigente del Frente Popular Revolucionario (FPR), prevalece un ambiente de tensión en el campamento proletario que lleva su nombre y que esta ubicado en los terrenos que fueron invadidos por militantes de esta organización en el municipio de Ayala, frente al balneario ejidal El Axocoche.
Los integrantes del FPR pretenden llevar a cabo diversas actividades políticas y culturales a partir de las 10 de la mañana de este jueves, sin embargo sienten temor de algún acontecimiento derivado de las recientes confrontaciones que se han registrado, tanto en la Fiscalía Regional de Cuautla como en el zócalo de Cuernavaca, con familiares de los cuatro indígenas tlapanecos acusados de ese crimen.
El enfrentamiento más fuerte se registró el pasado 27 de enero en la colonia Emiliano Zapata, también conocida como El Chivatero, donde presuntamente un grupo del FPR atacó a la dirigente del grupo de Los Marcelinos, derivando en un choque con palos y machetes que dejó varios heridos.
Es por ello que han pedido a las autoridades estatales el resguardo de ese campamento con la fuerza pública durante las actividades conmemorativas, a fin de evitar un nuevo enfrentamiento.
Mientras tanto, los miembros del FPR se organizan en comités de vigilancia para estar alertas a cualquier situación de perturbe la paz social en ese lugar, señalaron fuentes allegadas a esa organización.